_
_
_
_
LA TRANSICIÓN SIRIA

La vieja guardia dice adiós

¿Suicidio político o dimisión pactada? Un grupo de miembros de la vieja guardia del partido Baaz han dicho adiós; a otros se les ha obligado a dimitir. La renovación del liderazgo del partido hegemónico sirio pasa obligatoriamente por la defenestración oficial y definitiva de Rifat el Asad, el hermano maldito del presidente fallecido que fue desposeído de todos sus cargos del Baaz en 1995, al mismo tiempo que era expulsado del país tras haber conspirado por enésima vez contra el presidente.Los miembros del congreso del Baaz deberán también certificar la baja al ex primer ministro Mahmud Zohbi, que se suicidó el pasado mayo, después de haber sido acusado de un delito continuado de corrupción que le proporció unos ingresos extras de 50.000 dólares al día. El nombre de Zohbi, que durante más de 15 años estuvo en un lugar preminente de las listas del Baaz, será borrado con tanta firmeza como el del ex jefe del Estado Mayor, Hekmat al Chehabi, quien según informaciones no confirmadas oficialmente ha preferido en los últimos días exiliarse a EEUU, donde voló desde Beirut antes de ser acusado, asimismo, de fraude y corrupción. Desaparecerá también de la nomenclatura otro corrupto, Mufid Abdel Karim, ex responsable de Transportes.

Más información
Bachar el Asad será el nuevo secretario general del partido gubernamental Baaz

El vacío dejado por estas bajas forzadas serán ocupadas por hombres de confianza del futuro presidente Bachar. El primer ministro, Mohamed Mustafá Miro, está llamado a ocupar un cargo de responsabilidad en el partido. A su lado, en una posición ascendente, se encuentra también el actual ministro de Información, Adnane Omrane, responsable de la operación informativa de Siria, que ha permitido durante la última semana la entrada masiva de periodistas internacionales en el país, sin restricciones, y ha ordenado la destrucción de las viejas listas negras.

El proceso de renovación de los dirigentes del Baaz tratará de ser respetuoso con algunas figuras históricas, sobre todo con aquellos responsables de algún "departamento o misión sensible", como por ejemplo el ministro de Asuntos Exteriores, Faruk al Chareh, encargado de las negociaciones con Israel. Se quedan en sus puestos Abdeljalim Jadam, vicepresidente y a la vez presidente en funciones, y Abdalá al Ahmar y Suleimán Qaddah, secretarios adjuntos de un partido del que conocen todos sus secretos.

Mustafá Tlass, ministro del Ejército, es un caso aparte. Ha dicho que se va. Amigo personal y hombre de confianza de Hafez durante más de 50 años, Tlass ha decidido por voluntad propia dejar la carrera política. Las razones de su dimisión hay que buscarlas en la biografía de Hafez el Asad, con el que vivió los momentos más difíciles de la historia de Siria. Hace pocos días, este militar aseguraba a sus íntimos amigos: "Me voy. El dolor no me deja continuar".

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_