Una de las menores narra cómo apuñaló a la víctima del crimen de San Fernando
Una de las dos menores detenidas como presuntas autoras del asesinato de Klara G.C., de 16 años, el pasado 28 de abril en San Fernando (Cádiz), se confesó ayer la autora física del apuñalamiento mortal. Lo hizo en el transcurso de la reconstrucción de los hechos en el descampado de El Barrero, un acto ordenado por el juez instructor, Juan José Parra, quien citó a las partes unas pocas horas antes.R.C.T., de 17 años, explicó ante el juez, las partes y los responsables policiales de San Fernando que fue ella quien propinó al menos 18 puñaladas a la víctima, en el cuello primero, y a continuación en la espalda y el tórax, cuando las tres se encontraban tumbadas en aquel lugar.
La otra detenida, I.S.G., de 16 años, se limitó a taparle los ojos a Klara con las manos, e incluso se apartó de la escena cuando recibió un navajazo fortuito en el antebrazo, según el testimonio de la mayor de las detenidas, y tal y como informan fuentes presentes ayer en la reconstrucción de los hechos. Este relato coincide con las declaraciones anteriores de las detenidas ante la policía y el juez.
Contradicciones
Las menores mantuvieron en todo momento una actitud serena, pero incurrieron en numerosas contradicciones, entre ellas la localización del lugar donde se cometió el crimen, que una situaba a unos metros de distancia de donde fue hallado el cadáver, como en la secuencia de los hechos. Aseguraron que ellas llegaron primeras al lugar y que después lo hizo la fallecida. Hablaron hasta que se tumbaron en el suelo y las dos amigas, supuestamente, perpetraron el asesinato.
En ningún momento aludieron a la posibilidad de que lo hubieran cometido como parte de un juego o de alguna simulación. Las fuentes informantes concluyen tras el testimonio prestado ayer por las menores que éstas "estaban decididas de antemano a matar", tal como ya habían declarado previamente ante el juez, que, al igual que el fiscal y la acusación particular, les imputa dos presuntos delitos de asesinato y de conspiración para el asesinato.
La segunda imputación se corresponde con el ensayo que llevaron a cabo las adolescentes detenidas con anterioridad, cuando planearon matar a otra menor en los servicios de una superficie comercial en San Fernando, acción que quedó truncada por la presencia de una vigilante de seguridad.
Al término de la reconstrucción de los hechos, las menores fueron trasladas a la prisión de Alcalá de Guadaira (Sevilla), en cuyo módulo de mujeres se encuentran internadas. El psicólogo y criminalista valenciano Vicente Garrido Genovés está practicando un informe psicológico de las menores, a petición de los dos abogados de la defensa.
