Sobrevivir al éxito
Desmelenado por el viento de levante, la figura corpulenta de José Mercé llega al estudio de grabación desplegando una sonrisa generosa. Parir un disco es casi siempre un acontecimiento ilusionante y no hay más que contemplar el rostro del cantaor para confirmarlo. No obstante, y por muchos motivos, la gestación de este nuevo álbum tiene matices que lo hacen especial. El principal de todos es, quizás, el hecho de ser el primero después de la borrachera de éxito que supuso Del amanecer..., el álbum que le produjo Vicente Amigo y que, reconocimientos y parabienes aparte, recuperó la voz de Mercé para el gran público.La resaca se ha prolongado por dos años que han sido de reflexión, de asunción de una popularidad que, pese a la buena consideración que el jerezano siempre tuvo entre sus compañeros de oficio y los aficionados, acabó desbordándose inesperadamente. Es por ello que el proyecto en ciernes va a ser afrontado como un reto: "Sabiendo que pesa sobre nosotros una responsabilidad gorda", afirma, "pero con mucha voluntad de salir para adelante".
"Cuando se entra en un estudio, ya se te olvida eso de las ventas y las promociones. Todo eso es una lotería, en la que al final manda el público. Tú sólo tienes que pensar en hacer temas con calidad, cantes dignos. Y en hacerlo muy de verdad y con el corazón", explica este hijo del jerezano barrio de Santiago, que trata de no olvidar nunca la calle de la Merced donde nació.
Ha pasado mucho tiempo desde que debutara en El Tablao de Cádiz, antes de marcharse a Madrid con sólo 13 años, donde José Soto, descendiente de una rancia estirpe flamenca, se casaría e inauguraría una brillante carrera con el apellido artístico de José Mercé. Sin embargo, Mercé se declara a sus 45 años "en plena forma" y lo demuestra repitiendo una y otra vez la divisa de esta grabación: "Ilusión, ilusión y ganas. No me gusta grabar por grabar. Si no tengo ilusión, me quedo en mi casa".
Pero José Mercé no se ha embarcado solo en esta travesía. Respaldado por su compañía, Virgin, cuenta con un contramaestre de lujo como Isidro Muñoz, hermano de Manolo Sanlúcar y sobradamente experimentado en tareas de producción. La guitarra de Moraíto prestará su mástil a la empresa, a la que muy pronto se incorporará el ubicuo y talentoso Tino di Geraldo como percusionista.
Entre los compositores que han prestado su pluma al repertorio de este disco aún sin bautizar, pero con la fecha de salida ya concertada -octubre próximo-, se encuentran el propio Isidro Muñoz, Luis Eduardo Aute y Pau Donés, cantante de Jarabe de Palo. "Son buenos aficionados al flamenco", asegura Mercé. Como amistosa contraprestación, el jerezano ha grabado el tema estrella de un disco homenaje al veterano cantautor, en el que también está previsto que participen Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina, Ana Belén y Silvio Rodríguez, entre otros. Por si fuera poco, a Mercé le cabe el honor de interpretar el tema más emblemático del disco, Al alba, que, seguro, aparecerá como sencillo.
Sin embargo, todas sus energías están ahora concentradas en hacer "un disco flamenco, tal vez con una concepción distinta a la anterior, pero en esa misma línea de evolución". "Lo mío es cantar flamenco, no sé hacer otra cosa. Si tuviera que cantar un blues o un jazz me iba a salir flamenco. La raíz no se va a perder nunca. Siempre que puedo vuelvo a Jerez porque es mi pueblo, donde están esos orígenes", asegura.
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