¡Viva el órgano Hammond!
Los eternos amantes del órgano Hammond B3 vuelven a estar de suerte. En los últimos años, su admirado instrumento acapara de nuevo lugares de privilegio en el mundo del jazz, el blues y estilos afines gracias al estirón que provocó la moda del acid jazz y que ahora está propiciando que las grabaciones con grandes solistas del instrumento (tanto clásicos como contemporáneos) se prodiguen en las tiendas.Una de las más recientes es Who I am, de Charlie Wood, una mezcla exquisita de canciones al estilo del aún denostado Mose Allison y del órgano Hammond en la pura tradición del más potente rhythm and blues. Hoy a las doce de la noche, Charlie Wood presentará ese nuevo disco en La Boîte barcelonesa. Wood no es nuevo en esta plaza. Who I am es su segundo compacto (el primero, titulado Southbound, apareció hace tres años) y recoge sus varios años de experiencias diarias en el popular King's Palace Café de Memphis, ciudad en la que nació y en la que todavía vive el organista y cantante.
El propio Wood explica que su inicial carrera de concertista de piano clásico se truncó cuando escuchó un disco de Mose Allison, cuyo estilo de cantar y componer marcó todo su trabajo y le impulsó, incluso, a cambiar el piano por el órgano Hammond B3. Por otra parte, su particular acercamiento al B3 y al rhythm and blues en concreto se consolidaron en 1990, cuando pasó a formar parte del grupo estable de Albert King. A partir de ahí la carrera de Wood ha seguido una estela ascendente que, con la publicación de Who I am, le ha llevado a ser unánimemente considerado como uno de los organistas más originales de la actualidad.-
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