IU rompe con el PP en Casares y gobernará con un tránsfuga del GIL

El Partido Popular no formará parte del equipo de gobierno de Casares, cuya composición hizo pública ayer el alcalde, Juan Sánchez (IU), que ha vuelto a ocupar el sillón consistorial después de más de cuatro años de gobierno del GIL. El regidor casareño dio por roto el pacto suscrito en mayo con el PP para poner una moción de censura contra el entonces alcalde, el gilista Francisco Herrera. En lugar del edil del PP, Sánchez ha incorporado a su nuevo equipo al ex alcalde, que hace diez días abandonó las filas del partido de Jesús Gil y se pasó al Grupo Mixto. Con la salida de Herrera, el grupo GIL pierde su representación en Casares, donde hasta hace pocos meses ostentaba la alcaldía y contaba con cinco concejales. El motivo de la ruptura del acuerdo IU-PP ha sido, según Juan Sánchez, la postura "ambigua" del concejal popular, Diego Ledesma, a lo largo de la negociación entre ambas formaciones para presentar una moción de censura conjunta, y desbancar al anterior alcalde gilista. Esto unido a los "contactos iniciados" por Ledesma con los cuatro ediles del Grupo Mixto "el mismo día" de la elección de Sánchez como nuevo mandatario casareño, votación en la que el concejal del PP se abstuvo, han provocado que la asamblea local de IU "no quisiera de ninguna manera" que este ocupase cargo alguno en el gobierno municipal.

El alcalde de Casares insistió que Ledesma "nunca tuvo intención de firmar la moción de censura, sino retrasarla y lograr su objetivo, que no es otro que conseguir la alcaldía". Explicó también que el pacto con su predecesor en el cargo se formalizó la pasada semana, "una vez se confirmó su abandono de la disciplina del GIL", lo que se produjo el pasado 7 de junio.

Traiciones

La decisión de Izquierda Unida no ha gustado nada al edil del Partido Popular, que tachó a Sánchez de "traidor y mentiroso" y le censuró por "faltar a su palabra". También le acusó de conseguir el apoyo de Herrera a cambio de mantenerle el sueldo de 250.000 pesetas mensuales que cobraba como primer edil casareño. De hecho este fue uno de los momentos más polémicos del pleno extraordinario, que se celebró ayer, en el que también se fijaron las asignaciones por dedicación exclusiva de los seis miembros del equipo de gobierno.

Los cuatro concejales de IU cobrarán 150.000 pesetas mensuales cada uno, mientras que Herrera, que ocupará la delegación de Sanidad, percibirá 250.000 pesetas, la misma cantidad que el regidor de Casares, lo que a juicio de la oposición (4 ediles del Grupo Mixto y uno del PP) constituye un "agravio comparativo" y un "posible delito de cohecho". "Tengo la intención de presionar legalmente a Francisco Herrera para lograr su dimisión como concejal, y presentar luego una moción de censura que devuelva el gobierno de Casares a la mayoría", advirtió Ledesma.