Una vida ligada al territorio

Es difícil reconocer en la actual Caja Vital a aquella Caja de Ahorros de Vitoria fundada hace 150 años: hay que recorrer la misma distancia que separa a la capital alavesa de 1850 y la de este 2000 cuando se conmemora ese siglo y medio de andadura de una institución fundamental en la historia provincial. Esta estrechísima relación entre la entidad de crédito y el territorio es la que pone de manifiesto el libro Caja de Ahorros de Vitoria y Álava. Ciento cincuenta años en la historia de Álava (1850-2000), que ayer se presentó en Vitoria.El director de la Fundación Caja Vital, Rafael Gómez-Escolar, dejó claro en la presentación que la intención no ha sido hacer una historia exclusiva de la entidad. "Pronto nos dimos cuenta de que en todo este tiempo, la historia de la institución y la del territorio y sus habitantes han estado muy unidas, por lo que pedimos al profesor de la Universidad Santiago de Pablos que hiciera un libro que reflejara estas relaciones", comentó. Y así ha sido. El volumen es, además de un objeto conmemorativo, un instrumento indispensable para conocer la historia alavesa de esos 30 lustros.

De aquella Álava netamente agrícola a la actual, centrada alrededor de su capital. Entonces, hace 150 años, surgía una entidad más cercana a las arcas de misericordia que respondían a las necesidades de trigo de los campesinos en vísperas de la cosecha que a la actual Caja Vital emparentada ya más de cerca con la gran banca.

Las cajas de ahorro nacieron para ayudar a los más desfavorecidos, amparadas por ayuntamientos y diputaciones. No en vano, el primer presidente de la Caja de Ahorros de Vitoria fue Luis de Ajuria, en aquel 1850 alcalde de la ciudad. Y el primer responsable de la Caja Provincial, algunos años más tarde, en 1918 fue Dionisio Aldama, presidente de la Diputación.

Tanto una como otra institución estuvieron desde el primer momento atentas al desarrollo del territorio alavés, por ejemplo, intentando equilibrar su crecimiento para que no se centrara exclusivamente en Vitoria. También fueron protagonistas de grandes operaciones inmobiliarias, como la construcción de la actual sede social de la Caja Vital, en la plaza de los Fueros, un edificio extraordinario para la Vitoria de los años 30.

El volumen recorre, en textos escritos por historiadores de la UPV, todos estos avatares, con especial incidencia en los distintos periodos del siglo XX, hasta llegar a la democracia, momento en que se fusionan las dos entidades, concretamente en 1990, para crear la actual Caja Vital. Los investigadores han tenido acceso a los archivos de la institución, lo que se percibe además de en el rigor historiográfico en la calidad de las 300 ilustraciones que salpican los estudios.

La entidad ofrece hoy una recepción a representantes politicos, sociales y culturales del territorio e inaugura la exposición Álava, la isla del tesoro.