La primera dama rusa visita Toledo y destaca su "luminosidad"
Coincidiendo con la segunda y última jornada del viaje oficial a España del presidente de la Federación Rusa, Vladímir Putin, su esposa y primera dama, Ludmila Alexandrova Pútina, aprovechó la mañana de ayer para realizar el tradicional recorrido turístico por la ciudad de Toledo de la que dijo transmite "luminosidad" y "optimismo".Acompañada de la esposa del embajador ruso en España, Liudmila Mayorskaya, y del delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Juan Ignacio Zoido, recorrió a pie el centro de la ciudad hasta llegar a la catedral donde coincidió con un grupo de turistas de San Petersburgo. Allí pudo conocer el cuadro El expolio de El Greco, una pequeña muestra de lo que después vería en la Casa Museo del pintor. Allí al contemplar la panorámica que de la ciudad que le acogió realizó el pintor de origen cretense, comentó que había un gran contraste entre esta imagen, que a ella le parece algo pesimista, con la "luminosidad y el optimismo que transmite Toledo".
La esposa del presidente ruso recibió el saludo del alcalde de Toledo, José Manuel Molina, quien le regaló una guía turística en ruso y un damasquino en forma de tortuga.
No fue el único objeto de la tradicional artesanía toledana que recibió. Antes, el delegado del Gobierno, también le había obsequiado con un cuadro de damasquino, en este caso, de una vista panorámica de la ciudad, a lo que correspondió con una cerámica típica de la región rusa de Gzel.
Ni un traspié
Con un vestido rojo estampado y chaquetilla a juego, Liudmila Pútina pidió al guía oficial de Toledo Juan José Espadas que la llevase "por las calles más estrechas y pintorescas de Toledo", según dijo después el propio cicerone, pese a que calzaba unas zapatos de tacón muy alto, nada recomendables para recorrer los empedrados suelos de este casco histórico. No dio ni un traspié.
Tras la visita a la catedral, la esposa del dirigente ruso, licenciada en Filología Hispánica, afirmó en castellano, a preguntas de los periodistas: "Me ha gustado mucho, es grandiosa".
Liudmila Pútina escuchó con atención las explicaciones que le ofreció el secretario del Cabildo Catedralicio, Santiago Calvo, y especialmente las referentes a la Custodia de Arfe, obra de orfebrería realizada con el primer oro llegado de América, que se encuentra en la Capilla del Tesoro y que es sacada en procesión todos los años el día del Corpus Christi.
La primera dama rusa completó la jornada turística con la visita a la Sinagoga del Tránsito y el Museo Sefardí y tras posar para los fotógrafos en el Parador Nacional Conde de Orgaz abandonó Toledo hacia las 12.30.
