El ex director del IMD aduce que su labor no era controlar a los empleados

El ex director del Instituto Municipal de Deportes (IMD) de Bilbao, José Ramón Baliño, y el jefe de personal Francisco Manteca, afirmaron ayer que no controlaron la situación laboral de los trabajadores de este organismo municipal porque no era su función. El juicio por varios delitos de índole laboral se inició ayer con contradicciones entre los cuatro acusados. Dos de ellos admitieron que el IMD contrató en 1987 a una empresa externa sin que sus dueños estuvieran dados de alta de la Seguridad Social.

El IMD es el organismo municipal que hace veinte años asumió los servicios deportivos de Bilbao. El conflicto se suscitó en 1987, cuando el Ayuntamiento decidió adjudicar esta prestación a una empresa externa, Guedan, fundada por dos empleados del IMD. Este cambio supuso el trasvase de trabajadores del instituto a Guedan, quienes poco después denunciaron que cobraban la mitad de sueldo, trabajaban sin contrato ni cotización a la Seguridad Social e incluso cobrando el paro con un despido fingido. En 1991, 15 monitores fueron despedidos y, tras ganar su denuncia en los juzgados de lo social, un juzgado penal de instrucción imputó un "delito contra los derechos de los trabajadores" a Baliño y Manteca, así como al administrador de Guedan, Juan Luis López de Guereñu, y su socio hasta 1994 José María de Ángel, que ha estado encarcelado por dirigir una red de tráfico de cocaína.La vista oral de ayer se centró en los seis meses de 1990 durante los cuales los querellantes trabajaron para Guedan cobrando el subsidio de paro y las épocas en las que estuvieron sin cotizar a la Seguridad Social. José Ramón Baliño, director del IMD entre 1985 y 1992, dijo que su labor no era controlar si los trabajadores estaban en una situación legal. "La documentación de Guedan [todos los meses enviaba datos sobre las horas trabajadas para el IMD y quiénes las cumplían] no llegaba a la gerencia. Llegaba al área técnico-deportiva, para que se controlasen las horas, y al área jurídico-laboral, para que todo fuera legal", afirmó.

Ante la insistencia de la fiscal, Baliño manifestó desconocer datos de los trabajadores, porque no era su misión. "La función de controlar a los trabajadores corresponde a un área [del IMD]".

- "¿Y cuál era su función entonces?", inquirió la fiscal.

- "Mi competencia era sobre todas las áreas", replicó.

Aseguró que no se enteró de las irregularidades laborales hasta 1990 y que entonces lo comentó con "el área correspondiente, con el señor Manteca. Me dijo que no había detectado nada". Francisco Manteca, responsable de personal desde 1988, expuso que al ser informado de las irregularidades pidió a dos administrativos que las verificasen, "y me dijeron que no habían visto nada".

Sin control

Declaró que, pese a su cargo, él "no llevaba el control de quienes trabajaban" para el instituto y que, de hecho, no conocía a los 15 despedidos. Sobre el cobro del paro mientras trabajaban dijo que, al enterarse, su actuación fue "ponerlo en conocimiento del gerente [Baliño]. Éste lo trasladó al presidente y éste a la Junta Rectora [del IMD]". Añadió que no denunció las anomalías "porque pedí a los trabajadores que dieran pruebas y no lo hicieron".

El ex administrador de Guedan, José María de Ángel, admitió que también fingió su despido en 1990 y cobró una indemnización. A preguntas de la acusación sobre quién le propuso hacerlo y por qué continuó como gerente de Guedan, tuvo la misma respuesta: "No contesto". El actual administrador de esta empresa y el cuarto acusado, Juan Luis López de Guereñu, señalaron que cuando su empresa fue contratada por vez primera para el IMD, en julio de 1997, estuvo sin darse de alta de la Seguridad Social hasta febrero de 1998. Sobre este hecho también fue requerido Baliño:

- "¿Qué hizo para saber si los señores de Guedan estaban en regla?"

- "Exigirles que la empresa estuviera en regla. No comprobé que el gerente también estuviera. Eso era de otra área", respondió.