El juez obliga a los regantes de Sol y Arena a pagar a la Caja Rural

Un resolución judicial permitirá a la Caja Rural de Almería el cobro de los 3.221 millones de pesetas que la comunidad de regantes Sol y Arena adeuda a la entidad desde octubre de 1998. La deuda se generó por un crédito solicitado por los comuneros para la realización de unas obras de regadío en 1993. Problemas internos en la comunidad de regantes motivaron que buena parte de ellos -el 90% de unos 5.000, según el administrador judicial- se negaran a realizar el pago del crédito solicitado por el presidente de la comunidad, Pedro Mena.El auto judicial establece un plazo hasta el 2 de agosto para que los agricultores efectúen de manera voluntaria el pago, que ronda las 600.000 pesetas por hectárea. Finalizado el período de pago voluntario, los agricultores que no hayan hecho efectiva su deuda recibirán un recargo en el precio del agua consumida equivalente a las 5.634 pesetas.

De las 5.973 hectáreas censadas en Sol y Arena sólo 654 han liquidado su deuda con la Caja Rural tras las obras de regadío ejecutadas en 1993. Para el administrador judicial, Francisco Caparrós, el auto dictado por el juez supone la "garantía" de transparencia y legalidad para finiquitar la deuda. "Creo que el regante va a pagar porque el requerimiento no lo hace el señor Mena sino una resolución judicial", afirmó Caparrós.