EL COMERCIO Delito e impunidad

Más de tres meses después de formulada la denuncia periodística sobre falsificación masiva de firmas, por parte del movimiento oficialista Perú 2000, la fiscal Mirtha Trabucco ha admitido que, efectivamente, hubo delito. (...) En principio es útil e interesante que la fiscal, por fin, confirme lo que ya se sabía, (...) que como se recordará fue negado en todos los tonos por los voceros gobiernistas, quienes sostenían que todo se trataba, simplemente, de un ataque de la oposición. (...) Es por demás llamativo, y hasta sospechoso, que (...) se hayan prorrogado los plazos para presentar su informe recién después de la segunda vuelta electoral. (...) Es indiscutible que, con solamente admitir unas semanas antes que sí hubo delito, probablemente se habría tenido que destituir a funcionarios de la ONPE, mientras que la opinión pública habría tenido mejores posibilidades de advertir cómo se juntaban las irregularidades electorales.Hoy, la impresión grave que se tiene es que se prefirió ocultar todo hasta después de la última votación; que, contra toda lógica, se convierte a los testigos denunciantes en inculpados, mientras que a los vinculados al oficialismo se les trata, por decir lo menos, con guantes de seda; y, finalmente, que en el seno del Gobierno y de su maquinaria reeleccionista, hay personajes que (...) habrían delinquido en medio de cierta impunidad que los protege hasta este momento.

Bajo la propuesta actual de "redemocratizar" el régimen, ¿se permitirá que se haga justicia real en este caso?

Lima, 9 de junio