El Gobierno se sube el sueldo entre un 30% y un 50% para equipararse con la Administración central

La "asignatura pendiente" que, según el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, tenía la Comunidad de Madrid con los sueldos de los altos cargos quedó resuelta ayer. El Gobierno regional aprobó un proyecto de ley por el que las retribuciones del presidente, el resto de altos cargos autonómicos y los diputados regionales con dedicación exclusiva se homologan con las de la Administración del Estado y el Congreso. Ruiz-Gallardón y sus altos cargos cobrarán desde el 1 de julio entre un 30% y un 50% más (entre tres y cuatro millones brutos más al año). Los diputados regionales ganarán un 35% más.

En su habitual encuentro con los periodistas tras el Consejo de Gobierno, Ruiz-Gallardón dejó para el final de sus explicaciones el anuncio de la subida salarial para él y sus altos cargos. Esta decisión, dijo, "es una asignatura pendiente" que no se había resuelto hasta ahora porque la Administración regional no tenía capacidad para ello. La iniciativa surgió, explicó Ruiz-Gallardón, tras un estudio elaborado por el recién nombrado consejero de Hacienda, Manuel Cobo.Si la Asamblea de Madrid aprueba la propuesta de Ruiz-Gallardón -todos los grupos parlamentarios están de acuerdo en hacerlo-, los sueldos se incrementarán a partir del 1 de julio. La retribución del presidente subirá de 10.604.868 pesetas anuales a 13.928.000, un 31% más; el vicepresidente pasará de 10.368.576 a 13.370.880 (28,9%); los consejeros de 8.490.936 a 12.813.760 (50,9%) y los viceconsejeros de 8.336.776 a 12.256.640 (47%). Para los directores generales, secretarios generales técnicos y gerentes de organismos autónomos, la subida será de un 44,5%. Pasarán de 8.094.724 pesetas a 11.699.520.

El proyecto de ley aborda también la retribución salarial de los 64 diputados con dedicación exclusiva del Parlamento regional, a los que se les incrementará el sueldo en un 35%. Pasarán de cobrar 388.000 pesetas brutas al mes a 525.231, con lo que se igualarán con los parlamentarios del Congreso.

Esta elevada subida es consecuencia, según Ruiz-Gallardón, de la aplicación de la Ley 1 de 1983 del 13 de diciembre, donde se establece que el sueldo del presidente regional y de los consejeros no podrá superar el asignado a los secretarios de Estado. "Se hicieron sucesivas actualizaciones en el Estado, pero no aquí", dijo el presidente regional. Ruiz-Gallardón ha llevado hasta sus últimas consecuencias aquel artículo de la Ley de 1983 para igualar su salario con el de secretario de Estado.

El coste total de los incrementos salariales, tanto de los altos cargos de la Comunidad como de los diputados de la Asamblea, es de 252 millones de pesetas en lo que queda de año y 504 millones para 2001.

Ruiz-Gallardón puso como ejemplo las retribuciones de los presidentes de Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura, todos socialistas, homologadas con las de los ministros y, por tanto, superiores a la suya. Los salarios de la Comunidad quedan "en un nivel intermedio" comparados con estas autonomías, según el presidente madrileño, quien tambien citó el hecho de que en Cataluña un consejero gana alrededor de 16 millones al año.

Ruiz-Gallardón se anticipó a las críticas y reconoció que la subida "no es modesta", pero sí "adecuada". El presidente regional confió en que los ciudadanos "entenderán" como muy razonable esta medida. "Yo creo que los ciudadanos van a entender que los diputados que deciden sobre educación o salud tengan la misma retribución que tienen los diputados al Congreso".

Desde la oposición, las voces de apoyo a Ruiz-Gallardón fueron unánimes. La subida de los sueldos a los diputados fue uno de los asuntos principales tratados ayer en los pasillos de la Asamblea. Como si todos hubieran pactado las declaraciones a los medios de comunicación, los portavoces de los tres grupos parlamentarios: Juan Ramón Sanz (IU), Pedro Sabando (PSOE) y Miguel Ángel Villanueva (PP), justificaron el incremento y se mostraron a favor, informa Ángel Zafra. Sólo desde UGT y Comisiones Obreras se oyeron voces de rechazo. El secretario general de UGT-Madrid, José Ricardo Martínez, calificó la subida de "estupidez política".