Los centros concertados piden subir el número de alumnos por aula para no echar a 385 escolares

Los colegios concertados religiosos de Madrid exigen tener en el primer curso de primaria más de 25 alumnos por aula, el límite máximo establecido por ley. La razón: casi 400 escolares de los que están matriculados en infantil, se han quedado fuera de las listas de admitidos porque el paso de infantil de pago a primaria concertada no es automático. Emilio Díaz, secretario técnico de la agrupación de estos centros, reconoció ayer que los desajustes no se deben a la reserva de plaza para niños desfavorecidos, ya que el año pasado el problema afectó "al doble" de familias.

El paso del último curso de infantil (cinco años) a primero de primaria (seis) no es automático cuando la educación infantil es de pago y la primaria está subvencionada. Todos los chavales que piden plaza para este nivel, estuvieran matriculados o no en el centro, tienen que someterse al proceso de admisión de alumnos. Es decir, se bareman sus solicitudes de acuerdo con los criterios de proximidad del domicilio, número de hermanos en el colegio y nivel de renta.Pero a Ana Hernández-Coronado, una de las 385 madres que se quedarán sin plaza para su hijo en el primer curso de primaria en el colegio donde ha estado matriculado tres años, no le importan las leyes. "He estado pagando todo este tiempo la educación de mi hijo, y ahora que puedo beneficiarme de la subvención, van y le echan a la calle", comenta. Y añade: "Nos han dicho que la Comunidad pretende escolarizar a los inmigrantes y el mío se ha quedado fuera, aunque que quede claro que no tengo nada contra los inmigrantes".

Sin embargo, el secretario técnico de la agrupación de los centros religiosos concertados reconoce que sus augurios más negros no se han cumplido y asegura que los cupos para los más desfavorecidos no ha sido, ni mucho menos, la causa de este desajuste.

Problema doble

El pasado curso, cuando no se establecían en ningua parte los cupos, el problema de estos padres fue doble. "La reserva de plaza, que es un mecanismo que no nos gusta, ha sido un elemento nuevo, pero no ha tenido un peso decisivo", asegura.

Siempre se produce un desajuste, porque, al estar subvencionado el ciclo de primaria y ser gratuito, llegan niños nuevos, dice. "Lo que sí que es cierto es que otros años por estas fechas ya teníamos resuelto el problema". Es decir, la Administración había permitido el aumento de ratio antes de que salieran las listas definitivas de admitidos. "Este año las comisiones de escolarización están siendo más restrictivas". Un ejemplo: dos centros de Tetuán con la primaria concertada y la infantil privada han solicitado poder tener a más de 25 alumnos por aula en este curso y la comisión de escolarización se la ha denegado "porque hay plazas disponibles [en otros centros] para la demanda del distrito", según consta en el acta.

"En cursos anteriores siempre se ha barajado una ratio de hasta 29 alumnos por aula, pero este año la cifra es 27", asegura Díaz. En cualquier caso, el secretario técnico destacó "la buena disposición que hay en la dirección territorial para solucionar el problema". Es decir: aumentar el número de alumnos permitidos por aula.

En cualquier caso, tanto el decreto de 1997 de admisión de alumnos como la orden que lo regula permite flexibilizar la ratio para ahorrar problemas. Las instrucción de escolarización de este año -que ha introducido por primera vez la reserva de plaza para chavales discapacitados y de entornos sociales desfavorecidos- también precisa que podrá incrementarse la ratio "cuando se produzcan necesidades de escolarización no previstas". Eso sí, lo tiene que autorizar previamente la dirección de área correspondiente.

Adolfo Navarro, portavoz socialista de Educación, lo tiene claro. "Si no se retrasan los nuevos conciertos para educación infantil, hay que ser inflexibles en la ratio". La consejería ha previsto otorgar subvenciones para 75 centros de los que, según dice, sólo 19 integran a minorías. En su opinión, los sectores educativos deberían llegar a un pacto para que la pública y la concertada firmase la paz.

La Federación Madrileña de CC OO también se mostró contraria a la petición de la concertada. "Si se aumenta la ratio ahora, cuando lleguen a mitad de curso alumnos con necesidades de compensación, estos colegios dirán que están a tope y que hay que mandarlos a los públicos", dijo Franciso García, su secretario de Acción Sindical. Además, "y según la normativa, se trata de gestionar de la forma más eficaz los recursos que hay en todos los colegios sostenidos con fondos públicos. Si hay plazas en otro colegio de la zona, ¿por qué permitir una mayor concentración de alumnos?".