Balza plantea a Mayor la creación de un equipo de coordinación de policías

El ministro del Interior, Jaime Mayor, y el consejero vasco Javier Balza zanjaron ayer la polémica sobre la coordinación policial surgida tras el asesinato de Fernando Buesa y acordaron convocar la Junta de Seguridad del País Vasco en el plazo de mes y medio. Pero antes debe haber acuerdo para aprobar un contingente de 500 nuevos ertzainas y nuevos mecanismos, propuestos ayer por Balza, para mejorar la coordinación.

Mayor y Balza, tras una reunión de algo más de dos horas en el Ministerio del Interior, acordaron separar las diferencias políticas entre las Administraciones central y vasca del problema de la seguridad ante el reto de ETA.Balza dio por enterrada la polémica con Mayor sobre la ausencia de información de las fuerzas de seguridad del Estado al Gobierno vasco sobre seguimientos al dirigente socialista Fernando Buesa, asesinado por ETA, al señalar que confiaba en las explicaciones que le había dado el ministro. Éste le recordó que los datos que las fuerzas de seguridad habían encontrado en la documentación incautada al comando Basurde de ETA sobre Buesa no estaban elaborados.

Pero Balza, según dijo al finalizar la reunión, se basó en experiencias como ésta para plantear a Mayor la necesidad de mejorar los mecanismos de coordinación policial entre las Fuerzas de Seguridad del Estado y la Ertzaintza. Le propuso la creación de un nuevo organismo que agilice la comunicación y el análisis entre las policías sobre la documentación incautada a ETA.

También planteó al ministro la necesidad de aumentar la plantilla de la Ertzaintza, que actualmente dispone de 7.350 efectivos, con 500 más para afrontar la amenaza de ETA. Balza dijo que las nuevas necesidades que implica escoltar a los amenazados por la banda terrorista absorben un contingente policial similar al total de las comisarías de Bilbao y San Sebastián, con el consiguiente abandono de otras tareas.

Tanto el ministro como el consejero Balza acordaron que un equipo de técnicos del Ministerio del Interior y del Departamento vasco trabajarán inmediatamente sobre ambos asuntos y, si existe un acuerdo previo, convocarán en mes y medio a la Junta de Seguridad del País Vasco, el máximo organismo de coordinación policial, que en la anterior legislatura se reunió una sola vez.