El director del 'banco' de la Generalitat creó una sociedad para gestionar su patrimonio con ventaja

José Manuel Uncio, director del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), constituyó el pasado mes de enero una sociedad limitada para gestionar su patrimonio de la manera "mas ventajosa", según explicó ayer. El IVF, entidad de derecho público, es el instrumento de la política de crédito público del Consell y ejerce las competencias de la Generalitat sobre el sistema financiero. Uncio dirige el IVF desde junio de 1995, cuando Eduardo Zaplana llegó a la presidencia de la Generalitat. La sociedad que registró en enero tiene como objeto social la compraventa y explotación de fincas y la consultoría de empresas.

El reglamento del IVF establece que el cargo de director requiere dedicación exclusiva y es incompatible con cualquier actividad retribuida de carácter público o privado, salvo la administración del propio patrimonio. Sin embargo, la ley de incompatibilidades para altos cargos de la Administración del Estado, que no tiene paralelo en la legislación autonómica, consagra como principio general la incompatibilidad absoluta con cualquier actividad pública o privada, retribuida o no. En consecuencia, la legislación establece una clara incompatibilidad entre la dirección del IVF y cualquier actividad privada.Uncio ofreció ayer una rueda de prensa en la sede de la Consejería de Hacienda a propósito de una información publicada por Levante-EMV sobre la constitución de la sociedad unipersonal Global Strategies and Financial Solution, SL. El director del IVF explicó que la sociedad se constituyó el 31 de diciembre de 1999 como "sociedad patrimonial e instrumental", sin actividad económica y con un objetivo social amplio que abarca desde la consultoría de empresas hasta la actividad inmobiliaria. Uncio justificó esa "amplitud" alegando que "la condición de político no es para toda la vida".

"Cuando sus padres puedan fallecer, sabrán lo que es renegociar el patrimonio y no creo que importe la mayor o menor carga fiscal", dijo. Uncio insistió en el carácter patrimonial de esta sociedad "unipersonal, sin fiduciario" y sometida al régimen de transparencia fiscal, que no contempla "ni una sola ventaja fiscal". Las sociedades unipersonales tributan el 35% habitual y acumulan sus rendimientos a la base imponible del sujeto fiscal.

El director del IVF, visiblemente emocionado, explicó que la creación de la sociedad patrimonial fue aconsejada por sus asesores como la forma "más ventajosa" de administrar los bienes propios "por circunstancias de grave enfermedad de un familiar".

Sin embargo, el instrumento más habitual para reducir los tributos derivados de las transmisiones patrimoniales consiste en crear sociedades anónimas que integran entre los accionistas a los titulares presentes y futuros de los bienes. Si el objetivo de la instrumental fuera reducir el gravamen de una herencia, lo normal es que fuera una sociedad anónima constituida por todos los familiares directos de Uncio.

De hecho, en otro momento explicó que la normativa vigente ampara la sociedad unipersonal como figura financiera para "organizar la gestión del patrimonio de una manera más ágil y rápida". La instrumental permite, efectivamente, gozar de ciertos privilegios en materia de amortizaciones y ofrece mayor libertad de movimientos que a una estricta persona física.

El director del IVF defendió su "buena fe" en la creación de la sociedad unipersonal y rechazó las acusaciones de incompatibilidad en la que incurre, por detentar un cargo político.

Pero el IVF, como gestor del crédito del Consell e instrumento financiero de la Generalitat, distribuye cuantiosas subvenciones y baraja información financiera de calidad privilegiada. La mención a la consultoría de empresas en el objeto de la sociedad unipersonal constituida por Uncio supone una incompatibilidad flagrante.

El director del IVF gestiona un patrimonio inmovilizado que asciende a 30.682 millones de pesetas este ejercicio y dispone de una activo circulante que supera los 3.300 millones. En razón de su cargo, el director del IVF ocupa plaza en los consejos de administración de las sociedades públicas Sociedad Rectora de la Bolsa de Valores de Valencia; Agricultura y Conservas; Socieda de Garantía Recíproca de la Comunidad Valenciana; Ciudad de las Artes y las Ciencias; Valencia Fomento Empresarial Sociedad de Capital Riesgo; FC&M Sociedad Rectora del Mercado de Futuros y Opciones sobre Cítricos; Valencia Plataforma Intermodal y Logística; Sociedad Parque Temático de Alicante; Proyecto Cultural de Castellón; y Circuito del Motor y Promoción Deportiva, de modo que dispone de información de primera mano de muchos de los proyectos más importantes que se desarrollan en la actualidad en la Comunidad Valenciana.

Uncio insistió en que ha cumplido la normativa vigente a "rajatabla" y ofreció los documentos que acreditan los sucesivos apuntes recogidos en la declaración de intereses que debe formular en su calidad de cargo público.

Reiteró que "no existe irregularidad" alguna en la constitución y funcionamiento de la sociedad. Pero requirió a los periodistas un acto de fe cuando afirmó que Global Strategies and Financial Solution, SL, " no tiene, ni ha tenido ni tendrá ningún tipo de actividad mercantil ni ingreso" mientras él ostente un cargo político; y cuando sugirió que "si estuviera dada de alta como sociedad activa, es debido a un error en los trámites de la documentación".

Comparecencia

Uncio no mencionó en ningún momento la posibilidad de presentar su dimisión. Pero la oposición parlamentaria no quedó satisfecha con sus explicaciones ante los periodistas. Cristina Moreno, portavoz socialista, exigió la comparecencia urgente de Vicente Rambla, consejero de Economía y Hacienda, ante el pleno de las Cortes para explicar hasta qué punto el director del IVF se ha ajustado al reglamento vigente, cuya última modificación se publicó el pasado martes en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana.