Duran admite que hubo "problemas salariales" en el ICM pero afirma que se corrigieron

El consejero de Gobernación y Relaciones Institucionales, Josep Antoni Duran Lleida, y el director del Instituto Catalán del Mediterráneo (ICM), Andreu Claret, admitieron ayer que cuando el escritor Baltasar Porcel dirigía esta institución "hubo problemas salariales", en referencia a los sobresueldos indebidos que de acuerdo con el informe de la Sindicatura de Cuentas se pagaron a dos directivos, pero aseguró que esta situación ya se ha corregido.El informe de la Sindicatura de Cuentas correspondiente a los ejercicios de 1995 a 1997, entregado la semana pasada en el Parlament, refleja que el ICM pagó complementos salariales indebidos a dos directivos cuando esta institución estaba dirigida por el escritor Baltasar Porcel, entre ellos a la propia esposa de éste (ver EL PAÍS de ayer). Porcel es asesor del ICM y gestiona la concesión del Premi Internacional Catalunya, que concede la Generalitat.

Los dos directivos que recibieron sobresueldos son el gerente de aquella época, Pere Ariño, que percibió complementos de sueldo anuales de entre 7,4 y 7,7 millones, y la directora de Estudios y esposa de Porcel, Àngels Roque, que cobró sobresueldos de entre 6,1 y 6,3 millones de pesetas.

Situación clarificada

Duran, que participó en un almuerzo para presentar unas jornadas sobre políticas de inmigración que organiza el ICM, aseguró desconocer el contenido del informe y evitó pronunciarse sobre el mismo hasta no tener acceso al contenido. A petición de Duran, Claret precisó que cuando él se hizo cargo de la institución, había sido informado por el equipo anterior de que se habían producido "algunos problemas salariales", pero aseguró que ya se habían corregido: "En la actualidad, la situación está perfectamente clarificada", dijo.

El informe indica que los cobros indebidos son susceptibles de ser reclamados por parte de la entidad a los dos empleados. Preguntado Duran si iba a hacerlo, respondió: "No conozco el informe y, por tanto, tampoco voy a pronunciarme sobre esta cuestión".

Por su parte, Andreu Claret precisó que cuando tomó posesión del cargo, comprobó que los sueldos de la institución habían sido equiparados a los del resto de la Administración catalana. Claret dijo desconocer si estos dos directivos habían devuelto los complementos que habían cobrado de forma indebida hasta aquel momento y pidió tiempo para estudiar el informe de la sindicatura.

"No he visto el informe, pero sé que ahora los sueldos están equiparados y, como actual director del ICM, esto es lo que me importa", concluyó Claret, que indicó que el instituto se someterá a una serie de auditorías públicas que "estarán a disposición de todo el mundo".