El Partido Popular pide la renovación de la Sindicatura de Cuentas

El Partit dels Socialistes (PSC), Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V) votaron ayer en contra de la liquidación de las cuentas de la Generalitat de 1996, que fue aprobada gracias al pacto entre Convergència i Unió (CiU) y el Partido Popular (PP). No obstante, los conservadores también mostraron sus quejas por el funcionamiento de la Sindicatura de Cuentas, la entidad que elabora el informe sobre la liquidación del presupuesto, y han exigido la inmediata renovación de los miembros de este organismo, cuyo mandato ha expirado.Los grupos de izquierda se mostraron críticos con la gestión económica del Gobierno de Jordi Pujol, pero esgrimieron un motivo adicional para expresar su rechazo a votar a favor de la liquidación de las cuentas: el documento entró en la Cámara el martes, justo la víspera de la sesión, por lo que los diputados de izquierda apenas han tenido tiempo de analizarlo.

El Parlament todavía no ha empezado a estudiar el informe de la Sindicatura de Cuentas correspondiente a los presupuestos de la Generalitat de 1997. La auditoría elaborada por este organismo sobre dicho ejercicio acaba de entrar en la Cámara con más de 500 días de retraso respecto a lo indicado por la ley.

El PP sólo apoyó la liquidación de las cuentas de 1996 después de obtener el compromiso de renovar de inmediato la Sindicatura de Cuentas. Tres de sus siete miembros, incluido el síndico mayor, finalizaron su mandato el pasado noviembre. La designación de los síndicos exige, no obstante, el apoyo de una mayoría cualificada, con lo que la renovación no sólo debe tener el beneplácito de CiU, sino también del PSC.

De los síndicos actuales, cuatro fueron designados en su día por CiU, dos por el PSC y uno por el PP. Esquerra exige que CiU le ceda uno de los puestos, con lo que la coalición nacionalista perdería la mayoría absoluta de que dispone en la institución.