"Habrá cantautores mientras existan sentimientos"
Marina Rossell presentó en Moguer (Huelva) su último trabajo, titulado Y rodará el mundo, con motivo de la entrega del Premio Hispanoamericano de Poesía Juan Ramón Jiménez.Pregunta ¿Cómo define su trabajo?
Respuesta. Es un disco que trata de unir mundos musicales, con canciones de puertos reales y simbólicos, con atmósferas y fraseos distintos. Estas canciones son de mi cuaderno de geografía, de la geografía de mi vida. También incluyo temas que, como un vino tranquilo, un día se instalaron dentro de mí, a modo de antídoto, contra todo lo que hiere y mata. Este trabajo lo he grabado en París porque pienso que es el lugar donde ha cristalizado esa palabra tan gastada y necesaria que llamamos mestizaje, una cultura que ha logrado cuajar a pesar de sus defectos.
P. ¿En qué se inspira?
R. En todo lo que rodea al ser humano y sus sentimientos: la alegría, la pena, el erotismo, el orgasmo, el destroce emocional, la vida.
P. ¿La política le inspira algo?.
R. La política no, pero sí sus consecuencias si éstas son la pobreza y el desasosiego, entre otras cuestiones.
P. ¿El cantautor está en peligro de extinción?
R. No. Mientras existan todos esos sentimientos a los que me he referido antes, habrá alguien que los contará y los cantará. Pienso que el ser humano es intrínsecamente vulnerable y, por tanto, es como el junco que crece cerca de los ríos, que es sensible al aire que pasa y a todo lo que vive a su alrededor. Nunca dejarán de firmarse historias con circunstancias distintas por el paso del tiempo, pero con un denominador común: que atraigan a la gente. Siempre habrá gente creativa porque vivimos y morimos.
P. ¿Qué opina del fenómeno de la llamada música latina?.
R. Considero, siempre desde un punto de vista particular, que la etiqueta de lo latino no se corresponde con la realidad de su significado, sino que se ha convertido en una carrera desenfrenada para la consecución de los Grammy. Para mí lo latino es otra cosa.
P. ¿Su música se puede leer como la poesía?.
R. No, ni mucho menos, porque yo siento demasiado respeto por la poesía. Creo que cuando se pone música a una poesía, tiene que hacerse respetando de una manera escrupulosa el ritmo interno de esta última. Una canción, que tiene un "tempo" y un registro distinto a la poesía, no debe estar basada en muchas imágenes, ya que con una sola basta, siempre y cuando sea potente. Hay excepciones como el caso de Bob Dylan y Morrison, que tienen canciones tan bellas que pueden considerarse casi como poemas.
P. ¿Cuántas cosas se pueden contar en una canción?.
R. En realidad, con muy pocas cosas se puede decir mucho.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.