THE ECONOMIST Lucha de clases

(..) Gordon Brown, ministro de Justicia británico, ha desencadenado una polémica torrencial que aún no se ha extinguido al anunciar que era "un completo escándalo" que Laura Spence no accediera a la Universidad de Oxford. Spence es alumna de una escuela pública del norte de Inglaterra que Oxford ha rechazado pese a sus excelentes calificaciones. (...) Sin embargo, rápidamente trascendió que Brown estaba muy mal informado. Spence, es cierto, tenía unas notas excelentes. Pero también las tenían los otros 22 candidatos que aspiraban a las cinco plazas para estudiar Medicina en el Magdalen College de Oxford. De los cinco aceptados, dos procedían de escuelas públicas y tres de minorías étnicas. Difícilmente puede presentarse esto como un caso en el que el privilegio recompensa al privilegio. (...)

Es cierto que el sistema educativo británico sigue siendo sumamente desigual. Pero los procedimientos de admisión de Oxford y Cambridge no son el origen de esa desigualdad. (...) Sin embargo, encarar los profundos problemas sociales que empujan a tantos niños a dejar la escuela sin ninguna formación es mucho más difícil que atacar a Oxford y a las escuelas privadas. (...) En vez de atacar el síntoma, (...) los laboristas deberían atacar las causas: el rendimiento relativamente bajo de las escuelas públicas. (...) La respuesta inteligente sería ampliar el acceso a las mejores escuelas y estimular a las escuelas públicas para que seleccionen y mejoren su calidad.

Londres, 3 de junio