Enseñanza impide que una escuela pública tenga un proyecto educativo propio

Una resolución del Departamento de Enseñanza impide que la escuela pública Sagrada Familia pueda llevar a cabo el próximo curso su proyecto educativo, iniciado hace 20 años. Éste consiste en realizar durante el horario escolar, y con profesorado pagado por los padres, actividades de psicomotricidad, expresión corporal y psicología.La resolución también impide cobrar a los padres para financiar estas actividades, pese a reconocer el carácter voluntario de las aportaciones. La resolución de Enseñanza dice que la asociación de padres de alumnos (APA) no puede recibir de las familias "contrapartidas económicas por la colaboración voluntariamente aportada en el ámbito curricular obligatorio".

La resolución, de aplicarse, terminará con un proyecto educativo que pretende obtener el "desarrollo global de todas las capacidades de los alumnos". El proyecto se basa en que "la escuela no sólo tiene que desarrollar las capacidades intelectuales, sino también las que favorecen el crecimiento del alumno".

Los representantes de la APA afirman que no se cruzarán de brazos ante esta resolución, contra la cual ya han recurrido, puesto que consideran que "pone en peligro su modelo de escuela".

Para demostrar su voluntad de resistir, los padres de alumnos organizaron el jueves una concentración delante del Palau de la Generalitat. El acto, con merienda incluida, tuvo carácter festivo, ya que gran parte de los participantes eran niños. Ese mismo día entregaron en la Generalitat unas 400 firmas de apoyo a la escuela.

La escuela Sagrada Familia nació como centro privado y pasó a integrarse en la red pública hace 11 años, sin que durante este periodo Enseñanza le impidiera nunca llevar a cabo su proyecto educativo. El conflicto surgió hace un año, cuando una familia del centro denunció ante Enseñanza que se hacía pagar dinero a los padres por la realización de actividades dentro del horario escolar.

La APA niega que estas cuotas hayan sido nunca obligatorias y añade que, pese a su carácter voluntario, todos los alumnos tienen derecho a asistir a esas actividades.

Enseñanza comunicó al centro que debían corregirse "las irregularidades de forma inmediata" y puntualizó que las materias adicionales sólo podían ser impartidas "por profesores nombrados por el Departamento de Enseñanza" y no por otros.