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La policía detiene en Córcega al presunto asesino de Aldo Moro

El hombre que la justicia italiana buscaba desde hace 22 años por el asesinato del ex primer ministro italiano Aldo Moro, fue detenido ayer al mediodía en una playa corsa. El hombre sobre el que en 1988 recayeron todas las sospechas por aquel crimen, Alvaro Loiacono, que hoy tiene 45 años, tomaba tranquilamente el sol en la playa de Île-Rousse, cerca de la localidad de Calvi, al noroeste de la isla francesa de Córcega, cuando fue inmovilizado y detenido por agentes de la Policía Judicial.

Loiacono no opuso resistencia a los agentes que dieron con su paradero en una operación llevada acabo de forma conjunta por la policía judicial y los servicios de información. Según fuentes policiales, la pista que condujo a este antiguo miembro de las Brigadas Rojas sobre el que pesaba una orden de búsqueda y captura internacional fue facilitada por los servicios de información franceses. A finales de los años setenta, el antiguo miembro de la "columna romana" de las Brigadas Rojas se refugió en Suiza, donde residía su madre, y llegó a obtener la nacionalidad de ese país. La justicia suiza le condenó a 17 años de prisión por su participación en el asesinato del juez italiano Tartaglione, pero, después de cumplir nueve de prisión, fue puesto en libertad.

El detenido, nacido en Milán, fue trasladado ayer tarde a la prisión de Borgo, en las proximidades de Bastia (Córcega), a la espera de que se resuelva el proceso de extradición planteado por la justicia italiana. Los tribunales de ese país le han condenado en tres ocasiones por su participación en el asesinato de Aldo Moro y por una serie de atentados mortales de los que fueron víctimas, entre 1975 y 1979, el magistrado del Tribunal de Casación, el estudiante griego asociado a la extrema derecha Mikis Mantakas, un coronel del cuerpo de carabineros y varios oficiales de policía. Era objeto de un auto de detención internacional y su nombre figuraba en los ficheros de Schengen.

Su implicación en el secuestro y asesinato de Aldo Moro, presidente entonces de la Democracia Cristiana italiana, le acarreó una condena a perpetuidad. El ex primer ministro fue secuestrado el 16 de marzo de 1978 en Roma en una acción en la que los terroristas de las Brigadas Rojas mataron a cinco de sus escoltas.

El cadáver de Aldo Moro fue abandonado 55días más tarde en el maletero de un coche en el centro de la capital italiana. Ese asesinato conmocionó por entero a la sociedad italiana y supuso a la larga el principio del fin de las Brigadas Rojas. Según el fiscal de Bastia, Patrick Beau, el proceso de extradición de Alvaro Loiacono durará varias semanas, como mínimo, aunque también puede prolongarse durante varios meses.

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