_
_
_
_
_

Chaves apela a la "voluntad política" para que la negociación con el Gobierno central prospere

Lourdes Lucio

El Gobierno andaluz cree que las negociaciones abiertas con el Ejecutivo central serán complejas, tensas y difíciles, pero que por encima de estos obstáculos está la "voluntad política" de querer llegar a acuerdos. Este fue el pronóstico que hizo ayer en la primera sesión de control de la legislatura el presidente de la Junta de Andalucía, el socialista Manuel Chaves, a una pregunta de su grupo. Chaves se cuidó mucho de poner una fecha tope para ver los resultados de lo que los socialistas denominan "nueva etapa", pese a los apremios que, en este sentido, se le hizo desde las filas de Izquierda Unida.

Los Gobiernos andaluz y central parecen vivir una etapa de cortejo, tras cuatro años a cara de perro en todos los terrenos políticos. Chaves dio ayer una muestra de esta desconocida situación de buena hermandad entre la Junta y el Ejecutivo del Partido Popular cuando, en la sesión de control y a una pregunta de la presidenta de los conservadores, incluso se permitió elogiar el "rigor y la seriedad" (palabras que empleó en más ocasiones) del gabinete de José María Aznar por no hacer lo que Teófila Martínez le sugería: modificar los presupuestos de 2000 para incluir las ofertas electorales recientemente comprometidas.Por lo que se vio en el pleno de ayer, atrás van a quedar las amenazas de recursos legales, apremios y advertencias del tipo de que la reivindicación del censo de población será "un martillo pilón permanente sobre la cabeza del Gobierno" (Manuel Chaves, 12 de marzo de 1998). La moderación en las palabras, por el momento, afecta a todos los socialistas

"Estamos abiertos al diálogo, defendiendo con contundencia los derechos de los andaluces. Vamos sin condiciones previas ni amenazas", dijo ayer el presidente andaluz a una pregunta del coordinador regional de Izquierda Unida, Antonio Romero. Pese al interés de éste de poner una fecha tope en previsión de que las negociaciones no lleguen a ningún lado, para lo que Romero propone llegado el caso "la movilización del pueblo andaluz", Chaves sólo expresó deseos de buena esperanza tras los tres "encuentro bilaterales" mantenidos hasta ahora, en los que él ha protagonizado dos -con José María Aznar y el vicepresidente primero, Mariano Rajoy-, y el celebrado por la consejera de Economía y Hacienda, Magdalena Álvarez, y el ministro de Administraciones Públicas, Jesús Posada. La semana próxima el ministro se verá con el consejero de la Presidencia para intentar convocar la comisión mixta de transferencias Junta-Estado.

Colaboración

"Queremos establecer un proceso de colaboración y coordinación institucional que supere los desencuentros", insistió el presidente andaluz, quien sigue sin computar la deuda histórica como una de las demandas que se puedan plantear ahora al Gobierno popular.

Romero le reprochó el que la nueva etapa de diálogo pueda "descafeinar" las reivindicaciones de la comunidad y los representantes de la Junta de Andalucía acudan a las reuniones "rebajando" las peticiones iniciales. "Un presidente penoso llorando por las esquinas como en los últimos cuatro años no lo necesita Andalucía, pero llegado el caso hay que movilizar al pueblo andaluz", le recomendó Romero.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Chaves le contestó con otro consejo: "Tiene que ser serio y riguroso y cuidar mucho las palabras. ¿Sabe por qué gané las elecciones? Porque he hecho planteamientos serios y rigurosos".

A preguntas del portavoz socialista, José Caballos, el presidente dio cuenta de que no todo va a ser un camino de rosas en la negociación, si bien no llegó a señalar una fecha para ver si el diálogo va a más o, por el contrario, se convierte en monólogo. En este sentido, el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, afirmó anteayer que los Presupuestos Generales del Estado de 2001 serán "la prueba del algodón" para ver si las palabras de buenas intenciones tienen traducción numérica.

"Hay problemas complejos, la negociación será difícil y habrá momentos tensos, pero dependerá de la voluntad política, porque fórmulas técnicas hay. Estamos entre políticos y también hay que buscar fórmulas políticas que no menoscaben los derechos que planteamos ante el Gobierno de la nación", afirmó el presidente andaluz.

Además del abanico de temas ya conocidos -reconocimiento del censo de población, nuevo sistema de financiación, inversiones y paquete de transferencias-, Chaves aseguró que tras la entrevista celebrada hace una semana con José María Aznar se han abierto otros dos temas de negociación como el de la política migratoria y la revisión del pacto de 1998 sobre el escenario de consolidación presupuestaria. "Se da un escenario distinto. Hay más margen de maniobra", aseguró.

Caballos aprovechó su intervención para recordar que la comunidad "sufrió un determinado estilo" del Gobierno de la nación, pero que ahora "se impone una nueva etapa que acabe con el ninguneo a la Junta de Andalucía".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_