Un subteniente del Ejército mata a hachazos a su novia en un hipermercado
Ubaldo Luis de la Iglesia Fontecha, subteniente del Ejército, de 43 años, mató ayer de un hachazo en la cabeza a su compañera sentimental en el aparcamiento de un hipermercado de Madrid, al que acudieron para hacer unas compras. La hija de la víctima, de ocho años, sufrió la amputación del dedo anular de la mano izquierda al interponerse entre ambos durante la disputa. Los vigilantes de seguridad del centro detuvieron al homicida tras una persecución por el centro comercial.Ubaldo Luis de la Iglesia Fontecha y Concepción E. M. fueron en la mañana de ayer de compras al Hipercor del Campo de las Naciones. Después se fueron a la cafetería para tomar una ración de comida y unos refrescos. El aperitivo terminó en una violenta discusión.
Un testigo de la escena lo recordaba así: "Ella le echó el agua por encima y él rompió el vaso. Entonces fue cuando miramos todos los que estábamos allí. Él se cortó la mano, cogió el plato y se lo rompió a ella en la cabeza. Ella le gritaba algo de que si había intentado tocar a una niña, o violar a su hija".
Tras la trifulca, la pareja y la niña se encaminaron hacia su coche, un Renault Clío estacionado en la plaza de aparcamiento número 214 de la primera planta del subterráneo, un espacio reservado para minusválidos. Fue allí donde sucedió el crimen.
Ubaldo sacó un hacha de 40 centímetros de mango y diez de hoja y se abalanzó contra la mujer. Le lanzó varios golpes y ella se protegió con la mano. Sufrió varios cortes en la mano al parar los golpes. Pero Ubaldo le hundió el hacha en la cabeza. Según el Samur, la víctima sufrió un hachazo "en la zona parietotemporal izquierda, con apertura de la cavidad craneal y salida de masa encefálica, había perdido mucha sangre y tenía cortes en los dedos de ambas manos". Fue trasladada al hospital Ramón y Cajal, donde falleció horas más tarde.
La niña, Isabel B. E., ingresó en el hospital La Paz con "amputación traumática del cuarto dedo [anular] a nivel de articulación interfalángica" de la mano izquierda, que no se le pudo reimplantar al no haber sido hallado. También sufría "amputación parcial de la falange distal" del meñique" y "sección de aparato flexor y extensor de tercer, cuarto y quinto dedos", así como "fractura conminuta del tercer metacarpiano". PASA A LA PÁGINA 3
El suboficial y su compañera sentimental mantenían frecuentes disputas, según los vecinos
VIENE DE LA PÁGINA 1 La niña herida fue atendida en el botiquín del centro comercial. Le practicaron las primeras curas y luego se la llevó una ambulancia del Samur al hospital La Paz, donde la pequeña ingresó hacia la una de la tarde. Los cirujanos la sometieron a una intervención quirúrgica de varias horas para curarle las heridas. No le pudieron reimplantar el dedo anular porque no fue encontrado ni recuperado en el lugar del suceso.
La trifulca y el griterío llamaron la atención de los empleados, clientes y vigilantes del hipermercado. "Uno de los empleados -el de una tienda del interior del aparcamiento, situado a ras de planta- le lanzó al criminal un rollo de cinta de envolver cuando huía corriendo por el garaje para tratar de pararle y los guardas jurados salieron detrás de él", recuerda un testigo.
Ubaldo fue detenido por los guardias de seguridad tras una persecución por el centro comercial. Luego fue entregado a la policía. Ayer prestó declaración en la comisaría de Hortaleza. Hoy pasará a disposición de la autoridad judicial para explicar su versión de lo ocurrido al juez.
"La ropa en la escalera"
No era la primera vez que Ubaldo y Concepción discutían entre ellos. Los vecinos del número 64 de la calle de Sofía, en el barrio de Las Rosas (distrito de San Blas), explicaron ayer que la relación sentimental entre la víctima y el supuesto homicida era insatisfactoria. "Él le ha puesto más de una vez la ropa en la escalera a ella para que se fuera de la casa que compartían, pero ella nunca se fue", explicó el conserje del inmueble.
Algunos vecinos afirman que las disputas entre ellos eran frecuentes y que en el domicilio se escuchaban gritos y golpes de madrugada de supuestas peleas entre ellos. Ubaldo se compró el piso por mediación de la cooperativa Marqués de Mondéjar, que se formó por miembros de la Guardia Real bajo la presidencia de Nicolás de Cotoner y Cotoner, jefe de la Casa del Rey, que falleció en 1996, según recuerda la placa conmemorativa colocada en la fachada del inmueble. Pero puso a la venta hace un mes el piso, situado en la primera planta, y ya tenía comprador.
El exsuboficial de la Guardia Real estaba divorciado. Hace aproximadamente un año comenzó su relación sentimental con Concepción E. M., de 32 años, conocida entre el vecindario por el apelativo cariñoso de Cuca. La hija de Concepción, Isabel, es fruto de otra relación anterior.
La mayoría de los compañeros y vecinos del suboficial se mostraban muy sorprendidos ayer al enterarse de lo ocurrido. "Parecía una buena persona, aunque últimamente tenía algún problemilla personal", agregó un oficial. Éste subrayó que Ubaldo Luis de la Iglesia "había sido condecorado por sus actuaciones en el Ejército de Tierra y luego pasó a la Guardia Real, donde su carrera también había sido soberbia".
El Foro de Madrid Contra la Violencia a las Mujeres manifestó esta tarde su más "enérgica repulsa" ante el último caso de violencia doméstica ocurrido en un centro comercial de Madrid, así como su solidaridad con la familia de la víctima.
"El salvaje asesinato de Concepción es otra muestra de la escalofriante situación en la que viven miles de mujeres y niños en nuestro país bajo la amenaza constante de la violencia y la muerte", según un comunicado de la asociación. El Foro de Madrid, integrado por asociaciones y federaciones de mujeres, representantes de partidos políticos, sindicatos, organizaciones no gubernamentales y universidades, ha expresado su "más profunda indignación ante el rotundo fracaso del Plan de Acción Contra la Violencia Doméstica, presentado por el Gobierno de la nación para los años 1998-2000".
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