Calderón reclama la aprobación de una ley para que los agentes secretos no tengan que "trabajar sin red"

El director del Cesid, Javier Calderón, reclamó ayer una ley que dé cobertura a los agentes del servicio secreto, para que no tengan que "trabajar sin red". Lo hizo durante la presentación a la prensa del curso sobre el futuro de los servicios secretos que se impartirá en julio dentro de los cursos de verano de la Universidad Complutense en El Escorial (Madrid). Entre los ponentes figuran el jefe de la diplomacia europea, Javier Solana, representantes de ocho servicios extranjeros y del Parlamento, como Javier Rupérez (PP), Alejandro Muñoz Alonso (PP), Pedro Moya (PSOE) y el portavoz de CiU en el Congreso, Xavier Trias.Preguntado por la ausencia del PNV, el ex ministro de Defensa con UCD Alberto Oliart, director del curso, alegó que las minorías están "suficientemente representadas" con CiU. "En este momento", explicó, "no pensamos que pudiera ser bien entendida [la presencia del PNV], ni por dicho partido ni por el resto de la sociedad". Calderón agregó que "no todos los nacionalismos tienen el mismo sentido de Estado", para justificar la diferencia de trato.

Las relaciones del servicio secreto con los nacionalistas vascos, tradicionalmente dominadas por el recelo, parecieron mejorar tras la visita que el presidente del PNV, Xavier Arzalluz, hizo en julio de 1999 a la sede del Cesid para dar una conferencia. Sin embargo, en febrero pasado, el PNV acusó al centro de organizar las protestas contra el lehendakari Ibarretxe en la manifestación por el asesinato del dirigente socialista Fernando Buesa.

Fue Oliart quien planteó ayer, en su encuentro con la prensa, la necesidad de que se apruebe "cuanto antes" una ley que dé cobertura a las operaciones del Cesid. "La tiene que hacer este Gobierno", enfatizó. Calderón admitió que "no es lo mismo trabajar con red que sin red", aunque subrayó que es al Parlamento al que le corresponde hacerla. "Si es necesario, seguiremos trabajando como podamos", dijo.

En el transfondo de este asunto está la condena de cinco agentes en activo del centro por las escuchas de teléfonos móviles. Oliart discrepó de la sentencia de la Audiencia de Madrid, mientras que Calderón no quiso pronunciarse, alegando que el caso está pendiente del Supremo.

Respecto a la posibilidad de que sea sustituido por un civil, el director del centro de inteligencia dijo que la decisión compete al Gobierno pero que, a su juicio, lo importante es nombrar a la persona "idónea", sea o no militar.

En declaraciones a la Cadena Cope, Federico Trillo-Figueroa afirmó que poner a un civil al frente del Cesid, cuando Calderón complete su mandato en mayo próximo, "no es tan importante como que se complete su reforma". El ministro de Defensa se mostró partidario de que "se apruebe por fin" la ley "de control y garantías del principio de legalidad en las actuaciones" del servicio secreto, que su antecesor, Eduardo Serra, acabó aparcando tras consultarlo con la oposición.

Se trata, de que "se busque una integración de los servicios de inteligencia, una armonización de su funcionamiento y una definitiva ubicación orgánica", manteniéndolo en Defensa o trasladándolo a Presidencia del Gobierno. Esta última opción, aunque Calderón no quiso ayer definirse, en la preferida por el Cesid.

No obstante, el vicepresidente primero, Mariano Rajoy, declaró ayer -tras la presentación del libro "Servicios secretos" de Joaquín Bardavío, Pilar Cernuda y Fernando Jáuregui- que este tema "no se ha debatido en ningún órgano de Gobierno y ni siquiera está encima de la mesa".