"Oliveri no es respetuoso con las leyes educativas vascas"

Comisiones Obreras ha debatido durante este fin de semana en Vitoria las estrategias del sindicato en materia de educación. En su VIII Congreso de la Federación de Euskadi se han puesto sobre la mesa varios de los temas más calientes de la actualidad docente. Juan Luis Fabo (44 años, San Sebastián), secretario de esta federación, destaca la hegemonía de esta central en la enseñanza pública, centrada sobre todo en el personal docente, al contar con más de 4.000 afiliados. Una novedosa propuesta sobre modelos lingüísticos, en la que se plantea una futura modificación de los tres actuales por uno bilingüe más flexible, ha fijado buena parte del debate entre los sindicalistas vascos y navarros.

Pregunta. ¿Cómo surge esta alternativa que se ha aprobado en el congreso?

Respuesta. Se ha trabajado en una orientación de futuro, en una alternativa para el modelo actual. La ponencia que se elaboraba desde octubre ha sido puntualizada por los delegados, que nos han hecho pisar más el suelo. No proponemos eliminar los modelos actuales sino una complementación de los mismos que llamamos Proyecto Bilingüe XXI. Hay que reconocer el consenso de los modelos vigentes, que son válidos mientras no se defina otro sistema que tenga igual o mayor nivel de consenso. Sin embargo funciona mal y hay muchas desviaciones que lo desvirtúan.

P. ¿Cómo se articularía su propuesta en el terreno práctico?

R. El debate lingüístico está muy ideologizado, y hay que poner al alumno en el centro. Creemos que hay que introducir la tercera lengua en edades tempranas y asumir la cooficialidad a través de un modelo bilingüe, similar al B actual, pero mucho más flexible. Además, todos los centros deben recoger a todos los alumnos para romper con la segregación que existe y que lleva a que el éxito del modelo D pase por un fracaso del A.

P. ¿Se ha agotado el actual sistema, con tres modelos cerrados?

R. El consenso con el que nacieron se ha diluido un poco. Creemos en un modelo bilingüe, sin los encorsetamientos y las desviaciones que hoy tiene el B. Los alumnos hablan castellano en unas ocasiones y euskera en otras y hay que adaptarse a esa situación. El idioma materno tiene que tener peso y ha de haber flexibilidad en los porcentajes de ambas lenguas.

P. Ha habido recientes conflictos en colegios vascos por problemas precisamente de segregación de alumnos.

R. Es peligroso achacar todo al tema lingüístico, pero mucho de lo que está pasando sí tiene esa raíz. No es un efecto de la existencia de los modelos, sino de su práctica y de la idea de que el D es incompatible con el A.

P. ¿Cómo contemplan la tendencia a ganar terreno la enseñanza privada frente a la pública en Euskadi?

R. Nosotros creemos que el sistema público debe ser el eje que vertebre el sistema educativo, por la potencialidad que tiene para facilitar los elementos de integración y de igualdad. Cuando la privada es la dominante aparecen estas carencias. Este hecho demuestra el fracaso de un acuerdo de carácter político de 1993, que pretendía controlar la hegemonía de la privada. Pasados unos años, el equilibrio deja de producirse, sobre todo por la ampliación de la concertación con carácter general hasta los 16 años. Parte del alumnado de 14 años que desembocaba en la pública ha dejado de hacerlo. Ésta es la razón principal.

P. ¿Está hablando de errores del Departamento de Educación?.

R. Lo que no vale es que el consejero muestre su preocupación por este tema y a renglón seguido diga que hay un problema de calidad en la enseñanza pública. No se corresponde con la realidad y acentúa el problema que a él mismo dice preocuparle bastante.

P. ¿Qué valoración le merece la gestión del consejero de Educación?

R. Las decisiones fundamentales en política educativa no se toman y parecen estar fuera de la competencia del consejero. No es una descarga de responsabilidades sino todo lo contrario, ya que debería tener una mayor capacidad de iniciativa. Oliveri no es respetuoso con el marco legal e incluso con las propias leyes educativas vascas. No es que se incumplan, es que no hay rigor en su cumplimiento. Se favorecen las políticas de hechos consumados, y hay un dejar hacer para que los acontecimientos se conviertan en regla.

P. La intención de CCOO se centra actualmente en tener mayor presencia en la enseñanza privada.

R. En la Federación de Enseñanza de Euskadi contamos con 4.074 afiliados y somos mayoritarios en la enseñanza pública, universitaria y no universitaria. Nuestro peso está en colectivos de docentes y laborales, que alcanzan el 90% de personal. Lo que ocurre es que en la privada la situación es novedosa, ya que hasta hace dos años nos habíamos presentado en coalición con Stee-Eilas, y alcanzábamos un veintitantos por ciento de representantes frente a una hegemonía de ELA. Desde el 99 nos hemos independizado en este terreno, y ahora tenemos una representación humilde, pero que es el inicio de nuestra penetración en la privada.

P. ¿Qué es el Estatuto del permanente sindical?

R. Se trata de una figura nueva que hemos presentado en este congreso, para que los representantes sindicales liberados, base del funcionamiento ordinario de una central como la nuestra, se atengan una normativa concreta de actuación.