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FÚTBOL La resaca de la Copa del Rey

Tamudo: "Fue la inspiración"

El delantero minimiza los reproches de Toni y cuenta cómo marcó un gol que pasará a la historia

Robert Álvarez

Raúl Tamudo fue el jugador más coreado durante la fiesta a la que no pudo asistir y con la que el Espanyol celebró ayer en Barcelona la consecución de su primer título desde hace 60 años. El delantero de 23 años relató en la madrugada de ayer, momentos antes de viajar a Eslovquia para disputar el Europeo con la selección sub21, un gol que pasará a la historia y al que ayer se refirió Alfredo Di Stefano. "Si eres el portero, es para morirse", declaró el que fuera uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. "Yo intenté alguna vez sorprender al portero de esa forma pero nunca lo conseguí".Sentado en unas escaleras del hotel de de Puçol, a unos 18 kilómetros de Valencia, con gafas -utiliza lentillas en los partidos- Tamudo reflexionó sobre la jugada: "Me ha dolido un poco haberle marcado el gol a Toni, fue mi compañero de equipo durante cuatro años. Vi la oportunidad y no podía desaprovecharla. Nunca había marcado de esta manera. Fue un momento de inspiración. No es frecuente marcar así porque los porteros, antes de sacar, siempre vigilan si hay alguien detrás suyo. Toni se olvidó y le costó caro".

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Tamudo dispuso de una milésima de segundo para advertir que el árbitro no había señalado falta: "Me di cuenta de que había dado por bueno el gol porque efectivamente la jugada fue limpia. Pero antes de marcar tenía mis dudas". Lo más difícil fue birlarle el balón al portero del Atlético pero tampoco fue sencillo el remate: "Se me echó encima Toni, tuve que hacer un recorte, me quedé un poco escorado pero la suerte es que le di bien con la izquierda, que no es la mía, pero me salió bien y marqué".

Durante el descanso Toni recriminó a Tamudo por la jugada en cuestión: "Me dijo algo. Es normal en un jugador que está un poco dolido por la forma en que fue el gol y porque su equipo iba perdiendo. Hay que respetarle porque un jugador en esos momentos puede perder los nervios. Pero no me ha dolido lo que me ha dicho porque sé que no lo siente y espero que no lo haya dicho en serio. Dejaré que pasen unos días para que se calme la cosa y luego le llamaré porque me llevo muy bien con él".

Pablo Cavallero, que tampoco pudo estar en la celebración del título en Barcelona porque al igual que Pochettino tuvo que incorporarse a la concentración dela selección argentina, fue uno de los jugadores clave en el desenlace de la final. "Se hizo complicado el partido porque ellos manejaron mucho la pelota en el centro del campo y sin la presión que han soportado durante toda la Liga se encontraron más liberados. El hecho de que no jugara Solari nos favoreció muchísimo. Con Hasselbaink y Kiko delante y con Valerón y un centro del campo fuerte, si llega a jugar Solari seguro que nos hubieran lastimado mucho más".

Cavallero que se quejó de que durante el encuentro le tiraron una llave pero que admitió que eso no es nada comparado con lo que sucede en los campos argentinos, explicó el trabajo que le dio Hasselbaink: "No es un tipo muy pensante pero cada vez que le pega al arco te puede crear problemas serios y si no es así, te pasa cerca de la portería". Cavallero puso de manifiesto su esperanza de quedarse en el Espanyol, en el que actúa en calidad de cedido por el Vélez Sarsfield. El club blanquiazul tendría que pagarle al Vélez unos 225 millones de pesetas.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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