Toledo convoca a todos los peruanos a la resistencia civil contra Fujimori Las elecciones presidenciales se celebran hoy entre el repudio de la comunidad internacional
El candidato de la oposición, Alejandro Toledo, convocó ayer a los peruanos a la resistencia civil pacífica contra las elecciones de hoy, en las que el presidente Alberto Fujimori, en el poder desde 1990, pretende perpetuarse, sin contrincantes, cinco años más. Los comicios se celebrarán con el raquítico respaldo del Gobierno y los organismos afines, pero en los colegios electorales no habrá observadores independientes ni interventores de la oposición. Las autoridades hicieron oídos sordos al clamor que pedía un aplazamiento de la segunda vuelta de las presidenciales por falta de garantías.
Toledo anunció solemnemente "la muerte de la democracia en el Perú con la resolución del Jurado Nacional de Elecciones-JNE " y se propone asumir el liderazgo de "la lucha por la recuperación de la democracia y la reconstrucción de la institucionalidad". El candidato de la oposición peruana subrayó que será una "resistencia pacífica", como la que encabezó en su día en Estados Unidos el líder contra la segregación racial Martin Luther King, de quien suele recuperar en sus mítines la famosa frase "Tengo un sueño", la filipina Corazón Aquino o el indio Mahatma Gandhi.La primera convocatoria de la movilización popular es para esta tarde, a partir del cierre de los colegios electorales, en la plaza San Martín de Lima, y en las principales ciudades de país. En Arequipa, Iquitos, Chiclayo, Ayacucho, Cuzco, Ancash... habrá manifestaciones pacíficas, anunció el candidato de Perú Posible. "Vamos a continuar nuestra travesía por el Perú". La resistencia cívica a la que convoca Toledo debe servir, según afirmó, para unir esfuerzos, evitar acciones violentas y no caer en provocaciones. Negó haber tenido ningún contacto con los militares y aseveró: "No tocaremos las puertas de los cuarteles".
El silencio mantenido por los uniformados a lo largo del proceso electoral se rompió ayer con el primer comunicado difundido en los medios de comunicación. El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, que no emitieron declaración alguna durante la primera vuelta, dirigen un claro mensaje a la población en el que apoyan sin ambigüedades la cuestionada jornada electoral de hoy. Los militares anuncian que se han adoptado todas las medidas necesarias para mantener el orden, recuerdan que se impedirá todo intento de "coacción, cohecho, soborno u otra acción que tienda a coartar la libertad del elector", advierte a quienes "pretendan impedir, perturbar o amenazar el normal desarrollo del proceso electoral" y anima a la población a acudir a las urnas para cumplir con su obligación democrática.
De nada ha servido la persistente reclamación de la mayoría de fuerzas políticas, con la candidatura opositora Perú Posible a la cabeza, de instituciones democráticas, como la Defensoría del Pueblo y el Colegio de Abogados de Lima, o de la Organización de Estados Americanos (OEA), Unión Europea (UE) y Estados Unidos. El Jurado Nacional Electoral (JNE), de indudable obediencia al oficialismo, mantuvo la fecha del 28 de mayo, a pesar de la opinión unánime a favor de un retraso de 10 días para permitir una auditoría del nuevo software para el cómputo de votos de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).
En respuesta a la intransigencia de las autoridades peruanas, la misión de observadores de la OEA decidió abandonar sus trabajos. Tan sólo mantiene un reducido retén que trabaja en la elaboración del informe final. Lo que para cualquier analista imparcial constituye un escándalo mayúsculo y deslegitima el proceso electoral es visto con absoluta normalidad por el Gobierno. Para el primer ministro, Alberto Bustamante, la ausencia de observadores no afecta a la validez de las elecciones. Es posible que al principio pueda dar una imagen distorsionada de Perú, dijo, pero en cuestión de días el problema estará resuelto. Su compañero de Gabinete y ministro de Transportes, Alberto Pandolfi, reconoció que algo ha sucedido en Perú en las últimas semanas. Con una buena dosis de cinismo manifestó: "Quien sea elegido presidente, quien quiera que sea, tendrá que ordenar de nuevo la casa".
Alguien le preguntó al candidato Toledo por el resultado de los comicios. "Nadie podrá verificar los resultados. No tendremos personeros . La OEA, Transparencia, la Defensoría del Pueblo no estarán. Pueden hacer lo que quieran. No descarto el escenario en el que hagan aparecer un triunfo de Fujimori por 52% a 48%, para tratar de legitimar los resultados", dijo.
En los próximos días se anuncian nuevas revelaciones de las irregularidades del proceso electoral. El periodista Fabián Salazar, agredido y torturado por estar en posesión de presunta documentación comprometedora para las autoridades ha dado nuevos detalles de la connivencia de miembros del tribunal electoral y de empresas encuestadoras con el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) y el todopoderoso asesor presidencial Vladimiro Montesinos. Toledo puso en aviso a la prensa internacional ante una inminente revelación de vídeos en los que se ve a varios de los referidos protagonistas. El periodista Salazar aseguró que se dispone a abandonar Perú por la amenazas recibidas contra su persona y su familia.
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