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Final de la Copa del Rey

Sánchez Llibre: "Con una afición así, es muy difícil dejarlo"

Robert Álvarez

Daniel Sánchez Llibre no quiso pronunciarse anoche sobre su continuidad como presidente del Espanyol. Había insinuado durante el curso que a final de temporada podía abandonar el cargo, y ayer no parecía estar dispuesto a confirmar ni desmentir nada hasta que se arrancó frente a la hinchada blanquiazul y dijo: "Con una afición así, como esta, es muy difícil dejarlo. Ya veremos". Y entonces los aficionados le abrazaron entusiasmados. Uno tras otro, desde los seguidores hasta los empleados, le invitaban a mantenerse en el presidencia. "Hay que tener los pies en el suelo", recalcó. "Tenemos una plantilla que ha ganado la Copa, y hay que procurar mantenerla y mejorarla porque el año que viene nos aguarda la Supercopa y, tras el éxito de la Copa, jugaremos la UEFA". Y remachó: "No podíamos celebrar de mejor manera el centenario".¿No teme que lleguen ofertas por Tamudo?, se le preguntó. Y Sánchez Llibre respondió: "Tamudo es patrimonio del club". Tamudo se sentía muy españolista y feliz por el gol que le marcó a Toni: "No ha sido falta ni nada, pues el portero no tenía la pelota cogida. Lo dedico a la afición".

Directivos, técnicos y jugadores se remitieron a los aficionados, sobre todo a los 20.000 que anoche se congregaron en Mestalla. "La Copa la ha ganado la hinchada", se dijeron. A Valencia acudieron también el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y el alcalde de Barcelona, Joan Clos. "Pujol me ha dicho que con jugadores de casa también se consiguen éxitos", confesó Sánchez Llibre. "Ha sido una gran victoria y una gran alegría para la afición de Espanyol", apuntó Clos. "Lo merecían, pues llevaban 60 años desde que ganaron la segunda Copa". El de ayer fue el tercer triunfo copero del club, después de los éxitos en 1929 y 1940, y por tanto el primer título de Paco Flores. "Lo dedido a los que confiaron en mí y a la familia", afirmó el técnico del Espanyol. "Competiremos en cosas más importantes". Flores confesó que no había visto la jugada del gol de Tamudo y destacó que la hinchada había llevado al equipo en "volandas" hasta el triunfo, "especialmente cuando lo pasamos mal en el campo. Defensivamente el equipo estuvo sensacional. El tanto de Tamudo nos permitió tirarnos atrás y jugar a la contra".

El fantasma de Leverkusen

"Se me ha puesto la piel de gallina", afirmó Cristóbal. "Tenía miedo de que volviera a pasar lo de Leverkusen, cuando perdimos la UEFA de 1988", apuntó el médico Eduardo Mauri. "Es una noche de alegría y para recordar a los que no lo pueden vivir aquí, como mi padre". Y Pochettino concluyó: "Jamás olvidaré esta fiesta, punto culminante de un torneo en el que eliminamos incluso al campeón de Europa".

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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