_
_
_
_
Tribuna:DÍA A DÍA
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Música militar

Le gustaban los solemnes desfiles de los simpre invictos generales. Loaba el sistema que coronaba al centurión con la suma honra del sabio laurel, aunque no tuviera el graduado, cabe al Júpiter capitolino, mientras un esclavo le recordaba su condición de mortal con algo parecido al ceniciento memento homo, quia pulvis es, et in pulverem reverteris (Gen. 3,19). ¡Aquellos timbales, tubas, címbalos, cuernos, clarines....! todo tuvo que abandonarlo, tras 26 años de servicio, el cabo furriel de cohorte Julio, al afiliarse a la secta de los ateos -sin dioses- cristianos. No es que fueran objetores, ¡eran insumisos!Perdió el retiro y la cabeza a manos de sus antiguos compañeros de armas por tararear algo semejante al "cuando la fiesta nacional/ yo me quedo en la cama igual/ que la música militar/ nunca me supo levantar" de Brassens-Ibáñez. En esa jura de bandera -sacramentum- ante el Nazareno, ganó la gloria eterna (patrono de letrinas lo proclamó nuestra gente: Als qui us invoquen de cor/ en sos treballs i afliccions,/ en totes les ocasions,/ alcancen vostre favor).

La eternidad es muy larga y el pobre san Julio ha tenido que ver a su secta pacifista armando o canonizando guerreros en activo como San Juan de Montfort, templario, mitad monje, mitad soldado, el ideal para el beato comandantín Trillo -como antes, un militar ministro-, ministro de la guerra y no de Bienestar Social, que, tras vencer, recorriendo 50 metros a lomos de blindado y con 250 escoltras, a 12 jóvenes de ERC, montó un desfile en el trastero de Barcelona. Proyectaron un calco de la entrada de Franco en 1939 por la Diagonal; modernizan los ejércitos, pero no las formas de presentarlos y acaban aclamándose al nada valeroso san Agustín de Cantorbery puix cureu qualsevol dolor, si amb fe lo devot acut.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_