Tres nuevos concursantes entran para dinamizar 'Gran Hermano'

Tres veinteañeros (la mallorquina Mónica Ruiz, el vasco Koldo Sagastizabal y el sevillano Íñigo González) entraron anoche en la telecárcel de Gran Hermano para, según Zeppelin, la productora del concurso, dinamizar el cotarro, un tanto rutinario con las últimas ausencias. Una vez más, el programa compitió con el fútbol (aunque las entradas de los nuevos se produjo estratégicamente acabado el duelo Madrid-Valencia), y otra vez los encerrados hicieron un pacto para votarse unos a otros (en las primeras nominaciones en directo), lanzando al público la pelota de las expulsiones. Los cuatro enamorados de Gran Hermano acompañaron en el estudio de Tele 5 a Mercedes Milá, quien brindó a María José Galera un momento de telerredención.

"La casa es vuestra, pishas", anunció Ismael con su habitual desparpajo a los recién llegados a Soto del Real, antes de darles el tour por el recinto, donde no faltaba para la bienvenida el cava y una tarta de chocolate. "Me imagino que son gente genial", había dicho Mónica en la puerta, y parecía que la oyeron sus anfitriones, pues se prodigaron en besos y abrazos a los nuevos, con el fondo de los chillidos del público y los familiares de las cobayas. Mientras, Mercedes Milá pedía su opinión a las parejas de expertos en granhermandad. "Sí, congeniarán",vaticinaron Silvia, Israel y María José. Jorge no quiso opinar sobre la chica.Mónica, azafata de crucero que se declara "muy extrovertida", piensa que participar en GH le puede ayudar "a evolucionar como persona". Las razones de Koldo, estudiante de ciencias políticas y amante del cine y la música, son el interés por el premio y "una gran curiosidad por el programa". La motivación principal de Íñigo, estudiante de filología inglesa y japonés, es "llamar la atención" y ponerse a prueba a sí mismo.

A lo largo de dos horas trufadas con numerosos cortes publicitarios, la presentadora de Gran Hermano repasó los momentos estelares de los cinco supervivientes,Ania, Vanessa, Marina, Iván e Ismael ; mostró en su salsa cotidiana a los tres nuevos inquilinos y celebró la felicidad de los enamorados. Y no se le escapó el contubernio de las autovotaciones, aunque temía que se le escapara la orden de que los entrantes no filtraran los hechos del mundo exterior.

Desconocedores de las noticias tristes (el padre de Nacho ha fallecido), los encerrados se lanzaron ayer al cachondeo y, tras superar la prueba circense de los juegos malabares, se concentraron ante el vídeo para ver los detalles (¡contados por Silvia e Isra, la pareja conflictiva!) de otro reto: abrir cinco veces una puerta cada vez que entren o salgan de una habitación.