La lectura marcha sobre ruedas
El placer que entraña leer un libro es algo que no experimentan con facilidad los chicos y chicas a partir de los 12 años. En esa etapa de la vida aparecen los amigos y otras diversiones y la lectura corre el riesgo de quedar aparcada. Al menos eso es lo que piensa la directora de Innovación Educativa del Gobierno, Nekane Agirre, una de las impulsoras del proyecto Xaguxarrak (Los murciélagos), que pretende fomentar de una forma lúdica el hábito de la lectura entre los escolares. A partir del próximo mes de setiembre un autobús dotado de biblioteca y de los más modernos sistemas multimedia (ordenadores, equipos de sonido e imagen) recorrerá los colegios de Euskadi para que los alumnos de 12 a 16 años que lo deseen tomen contacto con la lectura en un entorno estimulante y atractivo.Además, los otros dos objetivos de la campaña, promovida por los departamentos de Cultura y de Educación, son: apoyar a los profesores de los centros en su labor de promoción de la lectura y fomentar entre los padres una actitud positiva hacia los libros, orientándoles sobre lo que pueden hacer en casa para potenciar los hábitos lectores de sus hijos e hijas. Los colegios que deseen vivir esta experiencia pueden enviar su solicitud a Educación. La idea es que el autobús atienda a alrededor de 30 colegios durante el próximo curso. Durante cinco o seis semanas permanecerá estacionado en una zona determinada, donde acudirán los alumnos de cada colegio (distribuidos en grupos de 30) una hora a la semana durante cinco semanas.
Dentro de este autobús itinerante las posibilidades de acceder a la lectura son variadas. Por una parte, está el libro clásico -hay 700 vólumenes escritos en castellano, euskera, inglés y francés-. Por otro lado, al disponer de un sistema multimedia los escolares podrán inventarse sus propias historias y desarrollarlas en los ordenadores, combinando imágenes con texto escrito y sonido. Así, podrán poner comienzo y final a su propia novela. Para los padres habrá dos sesiones de dos horas de duración. La asistencia a estas clases les permitirá conocer las recomendaciones sobre criterios de lectura y los libros adecuados a los diferentes niveles de edad.
La directora de Innovación Educativa cree que es posible que cerca de 4.000 escolares de 12 a 16 años pasen por el autobús durante el curso 2000-2001. Siguiendo esa tendencia, al menos 12.000 (un 15% de los que estudian Educación Secundaria Obligatoria) habrán disfrutado de la experiencia cuando el proyecto concluya al finalizar el curso 2002-2003.
"Entre los 8 y los 12 años", explica Agirre, "los niños están inmersos en el proceso de lectura y escritura. Están aprendiendo estas destrezas y, por lo tanto, tienen una motivación especial. Pero después esa inquietud se puede perder. Queremos que los jóvenes vean la lectura como algo de lo que se puede disfrutar en algunos momentos de ocio, como una actividad más de su tiempo libre".
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