Aznar dice a los empresarios que se debe aprovechar el buen momento para extender la liberalización

Éste es el cuarto año en que la economía española crece a tasas superiores al 3% e incluso ahora se rebasa el 4%. El presidente del Gobierno, José María Aznar, se comprometió ayer ante los empresarios reunidos por la CEOE a que este ciclo económico sea "duradero", "sano" y "sin sobresaltos". Es el momento, dijo, de emprender "las reformas necesarias" en los sectores productivos, laboral y de Seguridad Social, en un "ambicioso" plan que se concretará "muy próximamente". La asamblea de la CEOE debatía ayer los límites al poder de las comunidades autónomas.

La CEOE inició ayer en Madrid su asamblea anual a las puertas de que se abra el diálogo social y a la espera del nuevo paquete de medidas liberalizadoras que el Gobierno aprobará en los próximos días. El presidente del Ejecutivo, José María Aznar, fue el invitado de honor, junto al primer ministro de Portugal y presidente de turno de la Unión Europea, Antonio Guterres, quien habló en un claro "portugol" (entre portugués y español), según explicó él mismo. También asistieron la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, una delegación de CC OO, el presidente de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, el secretario general del PP, Javier Arenas, el portavoz socialista del Congreso, Luis Martínez Noval, y el ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, junto a varios cientos de empresarios de toda España.

Aznar constató que la economía española lleva ya cuatro años con un crecimiento por encima del 3% y "ahora supera el 4%". Ha habido otras etapas de expansión, admitió el presidente, pero terminaron "de forma prematura y abrupta" por "dificultades en la balanza de pagos, crisis cambiarias o errores en la política económica".

"Esto no puede volver a pasar", dijo el presidente del Ejecutivo, para quien el reto ahora es mantener este ciclo económico "sin desequilibrios y sin sobresaltos". El Gobierno "está completamente decidido" a aprovechar "la oportunidad que tenemos ahora para poner en marcha las reformas necesarias", aseguró.

El presidente no describió las medidas que piensa adoptar, pero sí transmitió a los empresarios la impresión de que ahora está con las manos libres para abordar esas reformas y que éstas serán de calado. Explicó, por ejemplo, que en sus conversaciones con los nuevos ministros les ha advertido de que "todo se puede discutir, menos una cosa, que el déficit público será cero el año que viene".

Las reformas se aprobarán "muy próximamente" y afectarán a la competencia, el mercado laboral y la protección social. En el primer bloque se persigue incentivar más la competencia "en sectores industriales básicos", eliminar "regulaciones supérfluas" y "culminar" la privatización del sector público empresarial.

Se abre el diálogo social

De forma inmediata se abrirá el diálogo social con el objetivo, dijo Aznar, de reformar el mercado laboral para lograr el pleno empleo en los próximos diez años. La primera cita es en La Moncloa el próximo 1 de junio, fecha en la que Aznar recibirá a los máximos dirigentes de la CEOE, UGT y CC OO. Previamente, patronal y sindicatos intentarán consensuar el calendario.

El tercero de los proyectos del Gobierno fue enunciado por Aznar como "la modernización de la protección social". Destacó que "hemos entrado" en una nueva etapa de superávit para la Seguridad Social y de creación de fondos de reserva para las pensiones. Pero advirtió que "el actual status quo no sirve" y que el "temor a los cambios pone en riesgo el propio modelo de protección social".

El presidente de la CEOE, José María Cuevas, avaló la necesidad de "modernizar" la protección social, ya que en su opinión, "todo lo que hagamos por fortalecerla será un trabajo muy importante para el avance de la propia sociedad y de la economía". También las medidas liberalizadoras cuentan con el respaldo de la CEOE, si bien otra cosa será cómo se concretan.

Ayer por la tarde, la patronal se encerró para debatir los documentos que hoy aprobará su asamblea general, de la que saldrá la postura de la patronal respecto de todos estos asuntos. Por ejemplo, sobre la libertad de horarios comerciales que, según Cuevas, debe hacerse con respeto al "equilibrio de todas las partes en juego"

Es un ejemplo de hasta dónde llegan los poderes de los gobiernos de las comunidades autónomas, aspecto en el que ayer se intentaba lograr un consenso entre las distintas organizaciones territoriales que forman la patronal. En el documento de base se critica veladamente el Concierto Económico del País Vasco, si bien la patronal de Aragón propone un sistema similar para esta comunidad autónoma. La postura de la cúpula de la patronal podría calificarse de más centralista, aunque organizaciones como la del País Vasco o Cataluña abogan por todo lo contrario.