Mezcolanza fotográfica

Con la llegada del verano se acercan los prestigiosos Encuentros Internacionales de la Fotografía en Arles (Francia) y las primeras informaciones que llegan son prometedoras. La fecha de celebración de este chequeo de la fotografía mundial, siempre interesante, coincide habitualmente con el fin de semana de San Fermín.El contenido de esta 31ª edición se engloba bajo el titulo La photographie traversée. Resonances, croisements, disparitions. Se hace referencia a las distintas influencias y mestizajes acumuladas por la imagen fotográfica desde su aparición. Se constata cómo se ha ligado a distintas formas de expresión visual y ha sabido envolver en su abrazo distintos conceptos culturales, amén de un interminable rosario temático. Desde esta perspectiva, con distinto tipo de preocupaciones, se presentan numerosos ejemplos que no han pasado desapercibidos para la historia del medio. Son más de 20 exposiciones, numerosos debates y entrañables proyecciones nocturnas en el antiguo teatro romano, donde las intervenciones del público siempre resultan un celebrado estimulante. La compartimentación de este proyecto, ya lo indica su encabezamiento, discurre por tres vertientes, pero, al fin y al cabo, convergen en una esencia común.

Resonancias es el primero de los epígrafes. Acoge a una serie de autores que han utilizado la cámara como una herramienta de expresión para conformar un reflejo de su propia existencia y dar cuenta del paso del tiempo La controvertida militante antifascista Tina Modotti (1896-1942) se presenta con una serie de copias originales, de época, que llegan por primera vez a Europa. De Jakob Tuggener (Zurich, 1904-1988) figura su obra completa. Fuertemente influenciado por las corrientes expresionistas de la Nueva Visión desarrolla un estilo muy personal. La vida en las fábricas, en el campo y en las lujosas fiestas de la alta sociedad fueron algunos de los temas que trató con depurados matices. Su influencia fue determinante para fotógrafos tan relevantes como Robert Frank.

La situación artística actual en Asia se plasma en la exposición El sol se levanta en el Este. Es una colectiva con participación china, coreana y de otros países de la zona que ofrece claves desconocidas todavía en Occidente. Más conocido es el japonés Masahisa Fukase (1934) que, con sus paisajes campestres y su obsesión por los cuervos, plasma autenticas metáforas de su propia soledad.

En el apartado Intersección, o cruzamiento, se deja claro que la combinación de la fotografía con otras formas de expresión artística no es un fenómeno reciente. Su origen se remonta a la aparición de las vanguardias modernistas del período de entreguerras. Los trabajos del suizo Herbert Matter (1907-1984) lo ilustran de manera precisa. Su linea de composición, descomposición y superposición, iniciada en 1929 a la búsqueda de un diseño innovador, lo expresa de manera contundente. También encontramos a Robert Heinecken (Denver, 1931). Con su asociación, reciclaje y deconstrucción de imágenes, rasgadas, recortadas de periódicos y revistas, termina por construir sus propios postulados icónicos en forma de collages. Esta tendencia, donde las sugerencias generan una espiral de fantasías e interpretaciones más allá de la propia representación de la obra, sigue encontrándose en las instalaciones del checo Tom Drahos (1947), uno de los artistas más originales de su generación. La continuidad de esta creatividad se garantiza para el futuro por otros muchos autores que presentan sus trabajos de manera colectiva.

Finalmente con Desapariciones se pone en evidencia la tendencia manifestada en toda fotografía: el testimonio de lo que ha sido, sustitución de la realidad por un referente icónico. Una aventura entre parámetros tan etéreos como el tiempo y el espacio. Reflexión sobre lo evanescente para evocar la inexorable fragilidad de la existencia. Un tema, con particularidades ambiguas, apto para devaneos existenciales y filosóficos.