Las voces humanas

Para los compositores barrocos, la viola de gamba era el instrumento que mejor imitaba la voz humana en todas sus modulaciones y acentos expresivos. Con la destreza en el manejo del arco, acariciando el mástil con la mano izquierda, los intérpretes más virtuosos transmitían al oyente los más poderosos estados de ánimo produciendo efectos que imitaban los más significativos acentos de alegría y tristeza. El más prestigioso intérprete de viola de gamba de la actualidad, Jordi Savall, muestra la relación entre el fabuloso instrumento barroco y la voz humana en el recital que ofrece hoy en la sala del monasterio de Pedralbes en la que se exhiben los cuadros de temática religiosa de la colección Thyssen.La belleza misteriosa de las piezas de Sainte-Colombe, el encanto melódico de Marin Marais y Karl Friedrich Abel, y la insuperada perfección barroca de Johann Sebastian Bach se dan la mano en el fascinante programa Les voix humaines, que Savall ofrece en el marco del II Festival de Primavera: Música Viva 2000. El recital comienza a las 20.30 horas, con localidades al precio único de 4.000 pesetas para el público en general y 1.500 pesetas para estudiantes. Según las localidades disponibles, los estudiantes de música de menos de 25 años podrán entrar gratis cinco minutos antes del inicio del concierto