_
_
_
_

El jeque Yasín aparece en público por primera vez desde su liberación

El líder islamista marroquí Abdelsalam Yasín realizó ayer por la mañana su primer rezo en la mezquita de Ben Said, vecina a su domicilio en el popular barrio de Sale, donde el jeque vivía desde hace una década bajo arresto domiciliario. Yasín recobró oficialmente su libertad 10 días atrás después de que el ministro del Interior, Ahmed Midaui, proclamará en el Parlamento que el jeque poseía ya "libertad de movimientos".

Rodeado de sus más cercanos colaboradores y de algunos miembros de su familia, Yasín se dirigió a pie hasta la mezquita hacia las once de la mañana, en un momento en que las calles estaban prácticamente desiertas. En el recinto religioso había congregados dos centenares de fieles, lo habitual en un viernes. El jeque no quiso hacer ninguna prédica pública, a diferencia de lo que ocurrió en 1995, cuando, tras recobrar su libertad durante unas horas, lanzó una violenta diatriba contra el régimen de HassanII. Esta vez, aconsejado por sus seguidores, Yasín se limitó a colocar en el suelo su pequeña alfombra verde, sobre la que se prosternó para orar y escuchar el sermón del imam oficial.A pesar de las estrictas consignas dadas por el movimiento Justicia y Espiritualidad, del que es cabeza religiosa y política, un millar de personas, en su mayoría venidas de otros barrios de Sale y de la capital, le esperaban a la salida de la mezquita, con ostentosos signos de alegría y de felicidad por la recobrada libertad de su líder carismático.

El jeque Yasín, de 72 años, ha permanecido bajo detención prisión domiciliaria ininterrumpida desde hace 10 años -excepto la breve salida que realizó en 1995-. En ese tiempo ha escrito una decena de libros de orientación política y religiosa.

Nadia Yasín, hija del jeque y que ha venido haciendo de portavoz oficioso del movimiento en estos tres últimos años, criticó el hecho de que el imam que dirigió el rezo ayer en la mezquita de Ben Said no era el habitual. "Es un imam enviado especialmente por el Ministerio de Asuntos Religiosos, que se dedicó a hacer un sermón político, recordando continuamente que hay que mantener el orden y someterse a Dios, al profeta, a la fidelidad (el juramento de pleitesía que periódicamente hacen las tribus, los notables y los funcionarios al rey en su calidad de emir de los creyentes) y a la unión". "Aquí parece que sólo el Majzen tiene privilegio para hacer política en las mezquitas", añadió.

Los islamistas radicales de Justicia y Espiritualidad han acogido la decisión de liberar al jeque Yasín con cierta desconfianza, viendo en ello una "enésima maniobra del Majzen", y han criticado en particular el tono amenazador de la declaración del ministro del Interior, Ahmed Midaui, al advertir al jeque de que "todo el peso de la ley recaerá sobre él, si transgrediera mínimamente la legislación en vigor". El número dos del movimiento, Fathalá Arsalan, condenaba ayer mismo en la prensa local "las amenazas y conminaciones" proferidas por el titular de Interior en contra de su líder. Arsalan, a quien se considera verdadero heredero político del jeque, consideró la liberación de Yasín como "una trampa". "Las autoridades buscan a cualquier precio un pretexto para reforzar su estrategia de amordazar las libertades públicas", declaró Arsalan, añadiendo que "el poder no va en la línea de la pretendida apertura".

Para Nadia Yasín, la libertad de que goza el dirigente es "una libertad provisional". Sin embargo, no dejó de hacer un "llamamiento al diálogo" a todas las fuerzas que quieren el cambio en el país. Afirmó, en este sentido, que el diario que editan los estudiantes de su movimiento, Al Futuah, fue secuestrado por orden gubernativa y que el Ministerio del Interior había dado consignas a las autoridades locales para que sean prohibidos los actos que trate de organizar el movimiento integrista, entre ellos dos en Uxda y Nador en la próxima semana.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_