La semana de los músicos veteranos

Cuando en 1980 los miembros de The Police decidieron poner fin a una breve carrera que dejó para la posteridad clásicos del pop como So lonely y Roxanne, sus seguidores se lo tomaron como una mala noticia. Y en cierta manera no se equivocaron, ya que la producción del autor de dichas canciones, Sting, no ha vuelto a alcanzar tales niveles de frescura y calidad desde que en 1982 iniciara su carrera en solitario. Sin embargo él no puede quejarse, ya que con el cambio accedió a la condición de figura del pop, pese a que los más críticos le acusen de haberse dormido en los laureles.Por eso, su actuación del próximo martes en Bilbao se presenta como una buena oportunidad para dirimir quién tiene razón: quienes piensan que visita Euskadi un artista en horas bajas, de capa caída y acomodado, o los que consideran al británico un compositor y cantante de gran categoría que sólo se ha reciclado plegándose a los gustos mayoritarios. Más que en los clásicos que interprete, habrá que fijarse en sus más recientes composiciones, reunidas bajo el título Brand new day en un séptimo disco que versa "sobre vidas rotas que se han recuperado por el amor". Y todo con un sonido que su discográfica sitúa entre el pop, el jazz, el raï y el country.

Idéntico análisis acerca de la vigencia de su propuesta se puede realizar con los protagonistas de los dos conciertos programados para el fin de semana por la sala Jam de Bergara. Primero con Stiff Little Fingers, banda irlandesa que contribuyó a la explosión punk de 1977 y que en la actualidad se presenta en escena con sólo un miembro original, el cantante y guitarrista Jake Burns. Con él subirán a escena otros tres músicos que previamente han tocado con artistas como The Jam y Julian Lennon, aunque ahora defienden las canciones de Hope street, el octavo elepé de un conjunto que permaneció inactivo entre 1983 y 1987.

Otra prueba de que los viejos rockeros nunca mueren, que sólo se arrugan y pierden pelo, está en la visita de Saxon, un conjunto que permanece en activo desde 1979, cuando formaron parte de la nueva ola del heavy metal británico. Indudablemente, el quinteto ha perdido fuerza con el paso de los años, pero aún es capaz de grabar discos potentes como Metalhead, su última entrega.

Eso en cuanto a las vacas sagradas de la escena, ya que quienes hayan tenido suficientes dinosaurios con las dos entregas de Parque Jurásico pueden probar a descubrir la nueva aventura del compositor levantino Malcolm Scarpa. Se llama The Jacquelines y ha grabado un elepé (octavo desde 1991) llamado Jaimita, songs of tragedy and grotesque cuyas raciones de pop rock, adornadas en ocasiones con ribetes casi psicodélicos o el énfasis de la música sesentera, sonarán en Vitoria y Puente la Reina. Nada que ver, por descontado, con las sinfonías Primera y Tercera del compositor alemán Brahms, que el sábado serán interpretadas en Bilbao por la Orquesta de Cámara de Europa bajo la dirección de Paavo Berglund. La batuta del finlandés conducirá a 63 músicos, muchos de los cuales son acreditados solistas, como es costumbre desde que la orquesta se formó en 1981.

Ése será un gran concierto, pero para espectáculo Quidam, el montaje que Cirque Du Soleil, representa en Europa. Actualmente es Bilbao la ciudad donde se muestra un original espectáculo circense y teatral de gran fuerza visual en el que intervienen medio centenar de personajes.

Similares pretensiones de espectacularidad tiene David Copperfield en San Sebastián con El viaje de tu vida, aunque el mago norteamericano se presenta sólo en escena. Eso sí, con la ayuda de sus trucos dice bastarse para hacer desaparecer a varios espectadores y para volar ante la estupefacción de los que permanecen en sus asientos.

Habrá quien piense que, si fue capaz de seducir a Claudia Schiffer, Copperfield puede cumplir cualquier amenaza. Así que quienes prefieran eludir emociones fuertes pueden entretenerse intentando resolver los trucos de cartas que el ilusionista Juan Tamariz hará también en Guipúzcoa. Con mayor sentido del humor y menos riesgo para el respetable.

Igual de inofensivo, a no ser por el riesgo de sufrir un ataque de risa, es el espectáculo que Faemino y Cansado presentan en San Sebastián. Su título es Visto o no visto y garantiza un buen dolor de mandíbulas a los seguidores de la pareja de humoristas que, armada de palabra y recursos de mimo, lleva 15 años haciendo reír a la audiencia con un humor absurdo e inteligente que actualmente no elude parodiar la parapsicología ni la dietética.

Los aficionados a las artes escénicas tienen también en la capital guipuzcoana una cita ineludible con La Fábrica de Teatro Imaginario, grupo bilbaíno que se aleja de los estereotipos del teatro más comercial y representa 8 Olivettis poéticos. El montaje, ambientado en la redacción de un periódico olvidado, relata la historia de 10 personajes marginales y esperpénticos que cobran autonomía propia y remiten a la confusión entre realidad y ficción que planteó Unamuno en Niebla, informa Maribel Marín.

Por otra parte, el festival de danza contemporánea Maiatza Dantzan ofrecerá este fin de semana en tres localidades guipuzcoanas uno de los espectáculos más esperados de la programación, Hay un pícaro en el corral, de la compañía Mar Gómez, que recrea la cultura del Siglo de Oro español con cinco interpretes y la vista puesta en la picaresca.

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