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Oskorri pretende dar el salto al mercado internacional con 'Ura', su disco más ambicioso

Los componentes del grupo vizcaíno de folclor Oskorri son conscientes de que forman un conjunto extremadamente popular en Euskadi, pero, aunque aseguran que el hecho de obtener fama nunca ha figurado entre sus objetivos, tras 27 años de carrera pretenden dar un paso adelante y acometer el asalto a mercados foráneos. Para ello han concebido Ura (Elkarlanean), un vigesimotercer elepé en el que insisten en recuperar sones y textos tradicionales vascos, aunque han añadido unos ingredientes que le distancian de su extensa producción anterior.

"No me gustan mucho las palabras baratas, pero creemos sinceramente que Ura es la producción más cuidada, la más pensada, la más recapacitada de Oskorri. Fundamentalmente porque así lo decidimos cuando hicimos la fiesta del 25 cumpleaños: el siguiente trabajo de Oskorri, propiamente, tenía que ser un punto de inflexión y tener otra resolución, otro tipo de conceptos", asegura el cantante del grupo, Natxo de Felipe. "Es la primera vez que hemos trabajado con un productor [Kepa Junkera] y la primera en que nos hemos atrevido a romper con la máxima de que Oskorri tenía que ser lo mismo en disco y en directo, hemos abierto la grabación a otras fantasías", agrega.De Felipe repasa unas novedades entre las que también se incluye el hecho de que los siete miembros del grupo se hayan implicado en la composición de los temas. Concretamente, son 13 las composiciones que incluye el disco, un repertorio en el que encuentran cabida tanto piezas completamente originales, como adaptaciones de cancioneros como el de Resurrección María de Azkue y temas tradicionales del País Vasco francés. Un afán arqueológico que complementan poniendo música a versos del siglo pasado y a otros más recientes, como la improvisación de Jon Sarasua y Maialen Lujanbio que protagoniza Ai, ene maialentxo! Todo con el apoyo de colaboradores de lujo como el propio Junkera, Javier Texedor y Michel Bordeleau, de La Bottine Souriante.

Esa ayuda puede contribuir a introducir en el mercado internacional a una banda que ha puesto en circulación su disco más ambicioso. "Teniendo en cuenta que somos un grupo ya viejo y que la coyuntura es la más favorable que hemos conocido, nos hemos obligado a hacer un esfuerzo particular para intentar llegar a otros sitios donde no se llegaba, o se llegaba con ciertas deficiencias. Ha habido un trabajo de reciclaje y nos hemos planteado una apuesta particular para meternos en otras aguas", asegura De Felipe antes de ratificar su deseo de expansión.

"En Euskadi somos un grupo intergeneracional, muy querido por mucha gente, y eso puede llegar a distorsionar totalmente nuestra realidad. Pero siempre hemos sido gente con los pies en el suelo, gente relativamente humilde que hemos comprendido nuestras limitaciones y nuestras posibilidades, y creemos que nosotros, y muchas otras gentes interesantes, podemos y debemos intentar encontrar el hueco que nos corresponde en otros sitios. No solo a nivel del mercado de España y de Francia", matiza.

Lograr el calado suficiente fuera de su comunidad puede que sea uno de los pocos objetivos que queda por alcanzar a una formación que en Euskadi ha triunfado, según De Felipe, gracias a su llaneza. "Siempre hemos sido gente honrada y hemos hecho honradamente lo que creíamos que debíamos hacer dentro de nuestras posibilidades creativas. Hacer lo que el cuerpo nos pide día a día, el disfrutar de nuestro trabajo, ser consecuentes con lo que realmente nos gusta y sentimos, creo nos ha dado ese aire de gente muy de carne y hueso, esa implicación y esa relación con el público", sugiere el cantante.

Una de las últimas cosas que les ha pedido el cuerpo es poner en circulación nada menos que tres discos (Iparragire, otra entrega de Oskorri & the pub ibiltaria y Ura) en sólo 12 meses, algo que se antoja un ritmo excesivo. "Sí, lo es. Pero hemos reconocido que somos un grupo atípico de un país atípico y lo que más nos preocupa es sacar los proyectos con la mayor dignidad posible. A ese nivel, pensamos que Oskorri es un grupo suficientemente serio y profesional como para que cuando una cosa no está bien atada y trabajada no editarla", afirma el portavoz de un septeto que ya tiene en mente publicar un nuevo volumen de su Pub ibiltaria y una colección de canciones vizcaínas preparada junto a Xabier Amuriza.

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