Aznar afirma que el PNV sólo busca ganar tiempo y dividir a los socialistas

El presidente del Gobierno, José María Aznar, acusó ayer al PNV de haberse embarcado en unas maniobras estratégicas para "ganar tiempo, no convocar ya las elecciones vascas y dividir" mientras tanto al PSE. Con sus palabras dio a entender que el partido de Xabier Arzalluz busca como salida al callejón político en el que se halla apartar a los socialistas de la "senda" abierta en común por los constitucionalistas. Aznar concluyó que el PNV teme perder en las urnas y apostó por convertir al PP en "alternativa de Gobierno".

No fue demasiado larga su intervención de ayer ante el Comité Ejecutivo Nacional del PP. Pero José María Aznar volvió a mostrarse contundente contra el PNV y la situación crítica en la que se encuentra Euskadi tras la ruptura del alto el fuego por parte de ETA y sus nuevos asesinatos.Así, el presidente del Gobierno despreció los últimos movimientos y las declaraciones realizadas por dirigentes del PNV en el sentido de que no descartan el anticipo de los comicios autonómicos o incluso consideran invalidado el Pacto de Lizarra y pospuesta sine die la reunión de la Asamblea de Municipios Vascos mientras persista la violencia etarra.

Aznar ni siquiera aludió de modo directo a esas iniciativas. Sencillamente, optó por calificar todas las posiciones actuales de la cúpula del PNV como "maniobras" o "estrategias" para dilatar el problema, ganar tiempo, postergar al máximo la fecha de las elecciones que el PP exige que se adelanten y dividir mientras tanto a los socialistas vascos.

La dirección de los populares tiene claro que el actual secretario general del PSE, Nicolás Redondo Terreros, no está en la sintonía que pretende dictar el PNV, sino claramente y de manera "sólida" en la de seguir junto a los demás partidos constitucionalistas, que defienden la validez del Estatuto de autonomía vasco.

A su vez, el secretario general del PP, Javier Arenas, puso nombres y apellidos a los responsables del PSOE que podrían pretender que sus compañeros de Euskadi se distancien de esa postura. Para él, la postura al respecto de Manuel Chaves, el presidente de la Comisión Política que dirigirá al PSOE hasta su congreso de julio y que el día anterior había dicho que ETA quiere dinamitar posibles puentes de diálogo con el PNV, "choca" con esa "senda" abierta gracias a los contactos frecuentes entre Carlos Iturgaiz, el presidente de los populares vascos, y Redondo Terreros. Arenas también lamentó el tono de la "carta" abierta escrita en tono crítico hacia el seguidismo del PSE al PP por Ramón Jauregui, portavoz parlamentario de los socialistas en asuntos de Interior.

Aznar opinó que el PNV ha adoptado su posición actual porque ha tomado conciencia de que "va a perder las próximas elecciones". El presidente del Gobierno auguró que, por el contrario, el PP está en disposición de ganarlas y convertirse en la inminente campaña en "la alternativa" a los nacionalistas. Ése será el lema de los tres congresos provinciales que los populares celebrarán a finales de junio y primeros de julio en Euskadi.

Por otra parte, Arenas confirmó ayer una serie de tareas que él ha propuesto para llenar el papel político del PP hasta el 14º congreso nacional de la formación, en enero de 2002.

Unos planes que pasan por los congresos vascos antes del verano, por el congreso regional de Cataluña a mediados de septiembre y por 46 cónclaves provinciales en otoño, así como por diversos proyectos de modernización y aplicación de las nuevas tecnologías. Todo ello, con el fin declarado de no caer durante este periodo "ni en la autocomplacencia ni en el hiperactivismo con resultados estériles".

El secretario general adelantó una serie de programas de implantación y de mayor presencia del partido y sus grupos parlamentarios y ratificó que, gracias a los buenos resultados electorales obtenidos en las urnas, su formación ha engrosado notablemente sus arcas: aumentará sus ingresos en una media de 700 millones de pesetas anuales.

El presupuesto del PP para el año 2000 quedó fijado en 8.700 millones de pesetas de ingresos y 8.500 de gastos, entre los cuales 1.200 están destinados al pago de los costes de seguridad y vigilancia.