El Senado crea en el primer pleno una ponencia para su reforma

La primera sesión del pleno del Senado dio ayer luz verde a la creación de una ponencia que trabajará en la reforma de la Cámara alta para reconvertirla en Cámara territorial, aunque sin reformar la Constitución. PP, PSOE y la Entesa - que integra al PSC, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) e Iniciativa per Catalunya- votaron a favor de la propuesta de creación de la ponencia, que residirá en la Comisión General de Comunidades Autónomas, lo que permitirá la participación de los presidentes autonómicos en la misma.Se abstuvieron en la votación todos los partidos nacionalistas: CiU, PNV, Coalición Canaria y Grupo Mixto. La razón que esgrimieron es el rechazo del PP a que la reforma de la Cámara territorial conlleve una reforma de la Constitución. No obstante, los partidos nacionalistas participarán en la ponencia de reforma, incluido el PNV.

El PP defendió en solitario el rechazo a reformar la Constitución frente a los demás grupos. Su portavoz, Esteban González Pons, dijo tajantemente que es "una temeridad" proceder ahora a una reforma constitucional, cuyo momento político calificó de "inoportuno", en clara referencia a la situación por la que atraviesa el PNV y a la actitud de los partidos nacionalistas firmantes de la Declaración de Barcelona.

Sin revisión del Estado

González Pons insistió en la cuestión al retar a los partidos a que aclaren si lo que pretenden con la excusa de la reforma del Senado es una revisión del modelo de Estado. El portavoz del PSOE, Juan José Laborda, le replicó que lo que se trata con la reforma constitucional es de convertir el Senado en una auténtica Cámara territorial lo que no es posible sin reformar el título tercero de la Carta Magna para dotar de nuevos poderes a la Cámara alta. Una posición similar mantuvo la portavoz de la Entesa, Mercedes Aroz.

Laborda recordó que tanto José María Aznar, en 1997, como el ex portavoz del PP en el Senado Alberto Ruiz Gallardón defendieron la reforma constitucional. González Pons asumió que el PP había cambiado de posición y se remitió a la nueva situación política sin aludir expresamente a la radicalización del nacionalismo.

Por otra parte, el pleno del Senado se comprometió ayer a "incrementar el uso, oral y escrito, de las lenguas que con el castellano tengan carácter de oficial en alguna comunidad autónoma, en el Senado", "antes de que transcurran dos periodos de sesiones más", es decir, como en el plazo de un año.

Se da respuesta así a la moción presentada por CiU en la que se exigía el uso de las lenguas cooficiales "con la mayor celeridad posible"; moción que resultó transaccionada. El texto final contó con el apoyo de CiU, el PP, el PSOE, la Entesa y CC, mientras que el PNV y el BNG se abstuvieron dado el resultado de la transaccional, aunque por la mañana habían anunciado que apoyarían el texto de CiU como muestra de la colaboración de los firmantes de la Declaración de Barcelona.