Ybarra impulsa ante Zedillo su oferta para comprar Bancomer

Emilio Ybarra, presidente del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), se ha desplazado a México para defender personalmente la inversión que ha puesto sobre la mesa para controlar el segundo banco mexicano Bancomer. En su ronda de contactos, se ha entrevistado con el presidente mexicano, Ernesto Zedillo. El BBVA fijó ayer el precio máximo del tramo minorista de su macroampliación en 14,31 euros.

En marzo pasado, el BBVA sorprendió a los mercados financieros al lanzar su oferta para comprar Bancomer. Puso en la mesa 1.282 millones de dólares a los que se añadían los 700 millones de dólares que ya había invertido en su filial en México, BBV-Probursa, dado que la intención del banco español es unir ambas entidades. La oferta sigue en pie y el presidente del BBVA, Emilio Ybarra, se ha desplazado a tierras aztecas para defender las cualidades de una oferta que a su jucio es la mejor para los "accionistas, así como para el conjunto del sistema financiero mexicano".Ybarra, según distintas versiones, se encuentra en México desde el pasado jueves y en su ronda de contactos se ha incluido un encuentro con el presidente del país, Ernesto Zedillo, y con distintos responsables empresariales, con el objetivo de convencer a todo mundo de la bondad de la propuesta de BBVA.

Para el banquero español no hay duda de que "la operación BBVA-Probursa-Bancomer crearía el primer grupo financiero del país, pero sin llegar a los niveles de dominio del mercado que alcanzaría una unión entre Bancomer y Banamex". "Eso sin olvidar que el banco mexicano necesita un saneamiento inmediato", dijo.

La disputa es fuerte, ya que Bancomer ha contratado a especialistas internacionales para evaluar la situación en que se encuentra, mientras que Banamex, el banco más poderoso en México, sostiene que diversas firmas financieras han recomendado la fusión que propone. Esta operación permitiría, a juicio de Ricardo Medina, director general de Banamex, que "las decisiones financieras sigan siendo tomadas entre mexicanos y por mexicanos".

El juego multimillonario por controlar Bancomer tiene sus tintes nacionalistas. Incluso existen versiones de que en el propio Gobierno hay funcionarios que defienden la opción de que Banamex sea el ganador de esta gran tajada del pastel financiero mexicano. Otros, sin embargo, recuerdan que las leyes permiten la compra por parte de un extranjero del 100% de un banco mexicano. Y que ese nuevo inversor queda bajo la vigilancia de las leyes locales.

Críticas de Slim

En coincidencia con el discreto viaje de Ybarra, el hombre más rico de México y América Latina, el empresario Carlos Slim, criticó a Banamex. En declaraciones a varios medios calificó de "cínica" la oferta de este banco mexicano y dijo que "primero deben tener bien capitalizado su banco y usar su dinero para pagar deudas, en vez de jugar con un dinero que no poseen".

Dueño del Grupo Financiero Imbursa, que opera casi únicamente para sus empresas, Slim sostuvo que con el ofrecimiento de Banamex "se ve clara la intención de que desaparezca Bancomer para crear un banco con el que competir en el concierto mundial. Pero no tendría el tamaño suficiente y al final terminarían fusionándose con otro banco extranjero." En medio del intercambio de obuses millonarios, un analista financiero comentó que "lo que se ve claro es que después de cinco o seis años de intensa cirugía, la banca mexicana ha salido de la grave crisis y está en proceso de recuperación. Es un buen momento para comprar".

El BSCH se adjudicó recientemente Serfin, la tercera entidad de México, con una inversión de unos 1.400 millones de dólares. Actualmente, alrededor del 40% de la banca mexicana está en manos de extranjeros y en caso de concretarse la oferta BBVA por Bancomer, esa tasa llegaría al 60%.

Por otra parte, ayer el BBVA fijó el precio máximo para el tramo minorista de la ampliación de capital en marcha en 14,31 euros (2.381 pesetas). La entidad mantiene el 60% de las acciones para el tramo minorista, en el que la demanda de acciones es 7,5 veces mayor que la oferta (se han pedido acciones por 2,15 billones de pesetas). Si el precio máximo coincidiera con el definitivo, el BBVA obtendría unos 334.000 millones de pesetas sólo por el tramo minorista (teniendo en cuenta el 3% de descuento). El precio definitivo se fijará el 22 de mayo.