Unió rechaza la dimisión de su presidente por el 'caso Pallerols'

Ignasi Farreres, ex consejero de Trabajo de los gobiernos de Jordi Pujol durante 11 años, presentó ayer la dimisión como presidente del consejo nacional de su partido, Unió Democràtica (UDC), tal como había recomendado la comisión interna que ha investigado las acusaciones de financiación irregular mediante fondos del Departamento de Trabajo destinados a la formación ocupacional. Pero el consejo nacional estimó que la recomendación no debía ser tenida en cuenta y rechazó la dimisión en una votación secreta.

La comisión fue creada a propuesta de la dirección de Unió después de que se iniciara una investigación judicial sobre supuestos pagos a militantes del partido por el empresario Fidel Pallerols, propietario de una red de academias que recibían subvenciones del Departamento de Trabajo. Entre el material que forma parte de la investigación judicial hay elementos tan llamativos como filmaciones en vídeo en las que se ve a un miembro de Unió embolsándose 500.000 pesetas en un centro de Pallerols.Formaron la comisión el periodista Ernest Udina, el censor de cuentas Eduard Berenguer y el sociólogo Antoni Marzal. Tras sus indagaciones, la comisión recomendó de palabra la dimisión de Farreres como presidente del consejo nacional "por no haber tenido suficiente energía" en la represión de las actividades de los implicados en el caso. Y propuso la apertura de expedientes a siete afiliados del partido por considerar que habían participado en "irregularidades" relacionadas con la gestión de los fondos ocupacionales.

El informe de la comisión, sin embargo, afirma que entre las irregularidades detectadas "no hay pruebas ni indicios" de que Unió se financiara con estos fondos. En esta conclusión se basó ayer el consejo nacional de Unió para rechazar, con el 87% de los votos, la dimisión que Farreres presentó nada más comenzar la reunión. Hubo el 4,7% de votos a favor de aceptar la dimisión y el 7,8% en blanco.

Expedientes disciplinarios

Además de rechazar la renuncia de Farreres, el consejo nacional de Unió acordó abrir expedientes disciplinarios, dos de ellos con suspensión cautelar de la militancia, a cuatro de los afiliados acusados de diversas irregularidades en la gestión de los fondos de formación ocupacional para parados. Los expedientados con suspensión de militancia son Vicenç Gavaldà, ex secretario de organización del partido, y Joan Martín Toribio, funcionario de Trabajo. Los otros dos son Emília Català, que se negó a declarar ante la comisión investigadora, y Santiago Vallvé, que mantenía negocios con Pallerols.

El consejo nacional también acordó abrir un expediente disciplinario contra un miembro del partido, el economista Josep C. Vergés, que ha escrito varios artículos en la prensa reclamando responsabilidades políticas por la gestión de los fondos ocupacionales del Departamento de Trabajo. Uno de los artículos, publicado en el diario Avui, se titulaba 'Tangentópolis en Cataluña'.

El líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, manifestó su satisfacción por el hecho de que la comisión haya concluido que no hay indicios de financiación irregular de su partido. Justificó el amplio rechazo del consejo nacional a la dimisión de Farreres en que las "presuntas irregularidades" advertidas por la comisión investigadora "afectan a terceras personas", ninguna de las cuales formaba parte de su equipo político cuando era consejero de Trabajo. Duran respondió con un "no" rotundo cuando se le preguntó si Unió aceptará ahora la investigación parlamentaria de este caso, tal como han reclamado los tres partidos de la oposición de izquierdas al Gobierno de CiU. Los votos de CiU y el PP impidieron que el 29 de marzo prosperara una primera propuesta de la oposición para investigar el caso en el Parlament.

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