La fiscal Montes considera que las agresiones sexuales están aumentando de "manera alarmante" en Euskadi

María Ángeles Montes, propuesta por el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, como nueva fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia vasco, asegura que de todos los delitos que se producen en Euskadi, salvo los asesinatos, "los que producen más alarma social son los generados por la violencia callejera, las agresiones sexuales y la violencia doméstica o familiar". A su juicio, "las agresiones sexuales están aumentando de una manera alarmante en toda Euskadi al igual que la violencia doméstica. No pensaba que estos delitos alcanzaran tan altos niveles. Desde que se inició el control de estos delitos hace algo más de un año, en el Registro que se lleva en la Fiscalía las estadísticas se han disparado". Montes terció en la polémica sobre dónde se deben juzgar los delitos de kale borroka señalando que no es un asunto que le preocupe: "Aquí se han juzgado desde delitos de terrorismo con implicados aforados hsata de violencia callejera y desórdenes púbicos a veces más graves".

Reconoce que la actividad delictiva del narcotráfico sigue siendo muy elevada, "aunque se concrete en el trapicheo de bolitas y papelinas. Pero se mantiene alto y constituye una amenaza constante para ese núcleo social joven y contra la que hay que luchar permanentemente".

En relación con todos estos delitos, que crean una gran alarma social, Montes opina que "delatan una deficiencia clara de educación, tanto familiar como de la escuela y una falta de sensibilidad cívica con desprecio o ignorancia de los valores de la convivencia". Entiende que sobre el delito de narcotráfico, "es cierto que la mayor parte de los delincuentes son extranjeros y su forma ilegal de llegar hasta nosotros y su situación económica son graves condicionantes de su comportamiento ya que, ante todo, tienen que vivir".

Ante la posibilidad de que sea el propio Ministerio Público el encargado de instruir los casos, la fiscal está de acuerdo en que "la instrucción corra a cargo de la Fiscalía. Claro que, para que eso pueda ser así, tendría que producirse un cambio total de la organización judicial". Esta competencia exigiría de la Policía Judicial una mayor colaboración, "de otra forma a como se hace actualmente, con una dependencia funcional más directa".