Bruselas acusa a los distribuidores de coches de impedir la competencia

El comisario de la Competencia, Mario Monti, criticó ayer con dureza el actual sistema de distribución de venta de automóviles en Europa y sugirió la conveniencia de revisarlo una vez que la normativa vigente expire en octubre del año 2002 a menos que la industria cambie sus hábitos. Ninguno de los objetivos que se marcaron en la denominada "exención en bloque" sobre distribución y servicio, reglamentada por la Comisión Europea en 1995, se han cumplido satisfactoriamente, dijo Monti.

El comisario Monti aprovechó su presencia en una conferencia organizada por la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles para lanzar una dura andanada sobre los métodos empleados por la industria del motor, que calificó de "cuestionables" ante la sorprendida e inquieta mirada de los representantes del sector. La clave de la polémica está en que sólo seis empresas europeas controlan tres cuartas partes de la distribución de coches en la UE.El título del seminario, ¿Quién estará en el asiento delantero?, dio pie a que el alto funcionario comunitario iniciara su discurso en tono crítico: "Hay una obvia respuesta a esta pregunta", aseguró: "El conductor es el que debe estar en el asiento delantero".

"Si me baso en la investigación realizada por mi departamento, este sistema [de distribución] no ha funcionado o no ha sido bien aplicado", manifestó Monti al anunciar que la Dirección General de la Competencia prepara un informe de evaluación sobre esta normativa.

Este informe, que estará finalizado antes de fin de año, servirá para que la Comisión se pronuncie sobre la conveniencia de revisar el sistema de "exención en bloque" una vez que concluya dentro de algo más de dos años.

Bajo la normativa vigente, los automóviles pueden ser vendidos sólo a través de concesionarios designados y el problema se agrava por el hecho de que el 75% del mercado es controlado por las seis mayores compañías de Europa (Volkswagen, Peugeot-Citroën, Renault, General Motors, Ford y Fiat).

Las razones por las que la Comisión Europea decidió de común acuerdo con la industria del motor implantar la "exención en bloque" obedecían a que hubiera suficiente competencia y que los concesionarios estuvieran vinculados al servicio de posventa.

Los objetivos primordiales eran aumentar el servicio de multimarketing, mediante el cual los concesionarios tienen derecho a poder vender más de una marca reconocida; aumentar los servicios técnicos alternativos; mejorar el acceso a servicios de repuesto y crear en definitiva un verdadero mercado único transfronterizo.

Expedientes

El comisario Monti enumeró ayer ante los representantes de la industria la lista de expedientes abiertos por Bruselas últimamente contra firmas automovilísticas por presuntas irregularidades. En un caso (Volkswagen), la Comisión sancionó el año pasado a la firma alemana con una multa de 102 millones de euros (16.971 millones de pesetas) por restricciones al comercio paralelo.

La Dirección General de la Competencia de la Comisión Europea investiga en estos momentos presuntas actuaciones similares a la de la compañía Volkswagen cometidas por Opel Netherlands, Daimler-Chrysler, Peugeot-Citröen y Renault.

Monti no quiso avanzar ayer detalles sobre el estado de esas investigaciones que lleva a cabo su departamento. Sin embargo, reiteró que todo ello hace pensar que la actual reglamentación europea de exenciones en el sector no funciona adecuadamente.