El PP debate sobre la incompatibilidad de los secretarios de Estado

El Gobierno que preside José María Aznar aún no ha decidido oficialmente si mantiene su apuesta política por que los secretarios de Estado no continúen, como regla general, como diputados en el Congreso. Esta norma, que no figura por escrito en ningún reglamento, se la impuso el PP al inicio de la pasada legislatura. Algunos dirigentes del partido y del Gobierno están intentando ahora, al parecer con escasas posibilidades de éxito, que en esta ocasión, ya con mayoría absoluta, no se imponga de nuevo ese criterio.El portavoz del PP en el Congreso, Luis de Grandes, es junto con el secretario general, Javier Arenas, de los dirigentes populares partidarios de que esa norma interna se consolide. Pero De Grandes no se atrevió ayer a ser "taxativo". Aznar aún no ha tomado la última decisión. La disputa se resolverá la semana que viene, cuando se completen las designaciones de los secretarios de Estado, subsecretarios y secretarios generales pendientes. El nuevo secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández, que en la anterior legislatura era contrario a esa norma, ahora cree razonable que prevalezca.

Otros secretarios de Estado que ya lo fueron en la anterior legislatura han expresado tanto en el PP como en altas instancias del Gobierno que ahora no debería de imponérseles esa incompatibilidad. Y cuentan como gran aliado con el jefe de Gabinete de José María Aznar, Carlos Aragonés, que también es diputado y tiene rango de secretario de Estado.

Mientras tanto, el PP cerró ayer todos los nombramientos de presidentes y portavoces de las comisiones parlamentarias. A la espera de resolver la situación de incompatibilidad de algunos altos cargos, en el PP esperan que hasta una docena de diputados tengan que abandonar sus funciones para pasar a labores ejecutivas. Ayer se daban por seguras otras tres bajas en su grupo: el ferrolano Arsenio Fernández de Mesa, hombre próximo a Mariano Rajoy, como nuevo delegado del Gobierno en Galicia; Francisco Utrera como secretario general de la secretaría de Estado de Comercio y la de Ramón Aguirre para otro puesto en el entorno de Rodrigo Rato.