La presión policial en el Estrecho desvía el tráfico de hachís a Alicante, según Interior
El subdelegado del Gobierno en Alicante, Luis Garrido, reconoció ayer que el cerco policial establecido en el Estrecho de Gibraltar para impedir el tráfico de estupefacientes y para vigilar la inmigración ilegal está trasladando a las costas alicantinas los alijos de hachís para introducir la droga en la península. En menos de 15 días, la Guardia Civil de Alicante se ha incautado de más de 9.000 kilogramos de hachís y ha detenido a 15 personas dentro de una operación denominada Yama. Los narcos empleaban una embarcación nodriza para transportar la droga intervenida ayer.
El hachís, perfectamente empaquetado y precintado en fardos de unos 40 kilogramos, llegó a las playas de Guardamar del Segura y Santa Pola en embarcaciones fueraborda, después de ser alijado en ellas desde un buque nodriza que presumiblemente transportaba la droga desde Marruecos. Los alijos en las playas del sur de Alicante se están realizando "descaradamente", "a la desesperada", y en condiciones climatológicas poco propensas, indicó el responsable gubernamental en Alicante, Luis Garrido, lo que, a su juicio, denota "la precipitación" de los narcos por introducir la mercancía en la Península. "Están corriendo muchos riesgos, y eso nos facilita las cosas", admitió.Según Garrido, la presión policial a los narcos en el Estrecho y el control a la inmigración ilegal en ese punto estratégico del país propician el traslado de los desembarcos de droga a las playas alicantinas. Prueba de ello, dijo, es que las aprehensiones de droga en la zona del Estrecho de Gibraltar se cuentan por cientos, y en Alicante por miles. Durante la madrugada del martes, la Guardia Civil se incautó de 2.000 kilogramos de hachís.
La madrugada del lunes, miembros del equipo de delincuencia armada y antidroga de la Comandancia de Alicante aprehendieron otros 2.135 kilogramos de hachís en la playa del Salidero de Guardamar y detuvieron a cinco personas, cuatro varones y una mujer que responden a las iniciales R. M. M. D. R., M. H., A. M. M., F. M. R. y A. B. G. (tres españoles, un portugués y un marroquí de edades comprendidas entre los 20 y los 49 años). La Guardia Civil ha empleado en esta operación una embarcación de gran potencia, intervenida judicialmente a un narcotraficante, que es tripulada por el destacamento marítimo del Cuerpo.
Desde el pasado 25 de abril, la Guardia Civil ha aprehendido más de 9.000 kilogramos de hachís en las playas de Santa Pola, Elche y Guardamar, y ha detenido a 15 personas.
Tres narcos huyen
Tres presuntos narcotraficantes que tripulaban una lancha fueraborda cargada de hachís lograron la pasada madrugada encallar la embarcación en una playa de Santa Pola y salir huyendo de la Guardia Civil, que vigilaba la zona con una patrullera del servicio marítimo del Cuerpo. Dentro del barco se hallaron 2.000 kilogramos de hachís.Peor suerte corrieron la anterior madrugada los cinco supuestos narcos que se disponían a recoger casi medio kilo de cocaína y más de 2.000 kilos de hachís en una playa de Guardamar del Segura. Fueron detenidos y ayer pasaron a disposición judicial en Torrevieja y en Elche.
Según el subdelegado del Gobierno en Alicante, Luis Garrido, 14 de los 15 detenidos en los últimos 15 días dentro de la operación Yama conforman la infraestructura en tierra de la organización. Las pesquisas policiales se centran ahora en identificar la red de distribución de la droga, cuyo destino, supuestamente, eran varias pronvicias españolas.
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