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El Gobierno filipino anuncia la próxima liberación de una rehén alemana

El grupo independentista musulmán filipino que desde hace 16 días mantiene secuestradas a 21 personas podría acceder a la liberación de una mujer alemana, según informaron fuentes oficiales filipinas. Se trata de Renate Wallert, de la localidad de Gottingen, que se encuentra enferma. "No queremos pecar de optimistas, pero hay signos que apuntan hacia una liberación", afirmó Ricardo Puno, portavoz del Gobierno filipino. El Ejecutivo presidido por Joseph Estrada ha insistido en la necesidad de liberar a la rehén enferma.

La noticia de la posible liberación de una rehén se produjo en la víspera de la llegada a Filipinas, prevista para hoy, del responsable de política exterior de la Unión Europea, Javier Solana, que tiene previsto reunirse hoy mismo con el presidente Estrada. Siete de los rehenes en poder del grupo Abu Sayyaf pertenecen a países de la Unión.El Gobierno de Filipinas se dispone a reanudar las negociaciones con los rebeldes mientras crece la presión internacional para que logre la liberación de los prisioneros sin tener que recurrir a la fuerza. Las conversaciones entre los representantes del Ejecutivo -encabezados por un atiguo guerrillero, Nur Misuari- y los guerrilleros se rompieron la semana pasada cuando el Ejército intensificó el cerco que mantiene en la isla de Jolo, donde los rebeldes, presuntamente, mantienen a los secuestrados.

El presidente filipino ha guardado silencio durante dos semanas sobre la evolución del secuestro, pero a medida que la crisis se ha agravado, Estrada se ha visto gradualmente más y más implicado. Ayer pidió a los secuestradores que respeten las vidas de los cautivos y permitan la llegada hasta el lugar de voluntarios con alimentos y atención médica para los prisioneros.

El mandatario filipino, que hace tan sólo una semana llamaba "gánsteres" a los guerrilleros, se dirigió a ellos ayer. "Estamos preparados no sólo para hablar de paz, sino para construir una paz fundada en la sinceridad y en la confianza mutuas", indicó.

Estrada añadió que su Gobierno está considerando realizar importantes inversiones económicas en la empobrecida zona donde se está produciendo el secuestro. También dejó entrever que los Gobiernos extranjeros estarían dispuestos a considerar la posibilidad de un rescate.

La región sureña de Mindanao es escenario de frecuentes choques entre el Ejército filipino y los rebeldes musulmanes, tanto de Abu Sayyaf como del Frente Moro Islámico de Liberación. Ayer, fuentes militares reconocieron que 13 soldados filipinos murieron el pasado domingo en choque con los combatientes de Abu Sayyaf. Al parecer, otros 18 habían sido hechos prisioneros por el Frente Moro.

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Por otra parte, el Ejército de Filipinas ha localizado a un comando del grupo Abu Sayyaf con al menos cinco niños rehenes en la localidad de Bulanza, en Basilan, según informaron ayer fuentes militares. Las Fuerzas Armadas, según dijo el jefe del Mando Sur del Ejército, general Diomedio Villanueva, han enviado refuerzos a la zona, donde los guerrilleros se han hecho fuertes en un búnker con los rehenes.

Los niños son parte del grupo de rehenes que se supone que están todavía en manos de la guerrilla después de que el Ejército liberara a 15 y la guerrilla asesinara a 4 la semana pasada, después de atacar el campamento donde permanecían 27 cautivos, secuestrados el pasado 20 de marzo en dos escuelas en Basilan, a unos 900 kilómetros al sur de Manila.

El pasado domingo, el presidente Joseph Estrada viajó hasta la isla sureña de Mindanao, donde se encuentra el cuartel general de comando sur de las Fuerzas Armadas. Allí, la alcaldesa de Zamboangna, María Lobregat, le pidió que ignore las peticiones de alto el fuego y adopte una posición contundente contra los guerrilleros de Abu Sayyaf y el principal grupo separatista, el Frente Moro Islámico de Liberación.

En un discurso dirigido a las tropas, Estrada deslizó un claro mensaje a los independentistas al advertir que la integridad territorial de Filipinas no será cuestionada. También anunció que usará plenamente la fuerza militar contra "rebeldes y terroristas" si continúan los actos criminales. Sin embargo, dejó un resquicio a la negociación: "Si quieren la paz en Mindanao, les daremos paz".

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