ETA emplea sus armas cuando el IRA se ofrece a inutilizar las suyas

José Luis López de Lacalle fue asesinado por ETA el mismo día en que los periódicos -los que él mismo acababa de comprar y llevaba en la mano- daban cuenta de que el IRA acaba de comprometerse a dejar "fuera de uso" todas sus armas y a permitir que eso sea verificado por representantes internacionales, que tendrán acceso a unos arsenales hasta ahora secretos. Mientras en Irlanda se materializa un importante avance hacia la paz, después de unos meses de crisis, en el País Vasco se produce un retroceso hacia la violencia. El IRA se embarca en un proceso para inutilizar sus armas mientras ETA hace funcionar las suyas, para asesinar.

Aunque no fija fechas concretas y la plena inutilización de su arsenal ha quedado aplazada hasta junio de 2001, el IRA asegura en un comunicado que no hay ninguna amenaza por su parte al proceso de paz. Y, sobre todo, es la primera vez que los republicanos se comprometen a indicar la localización de su arsenal bélico y a facilitar la supervisión del cumplimiento de su decisión.

Su decisión es la inmediata respuesta al plan acordado por los primeros ministros del Reino Unido, Tony Blair, y de Irlanda, Bertie Ahern, para restablecer las instituciones autonómicas -Parlamento y Gobierno- en Irlanda del Norte a partir del próximo día 22.

No obstante, la posición del movimiento republicano sigue sujeta a ciertas condiciones. Su definitivo abandono de las armas está sujeto a la aplicación íntegra del Acuerdo de Viernes Santo, suscrito por la mayoría de los partidos en abril de 1998 y ratificado por la población irlandesa el 22 de mayo de ese mismo año. "La aplicación del Acuerdo", señaló el IRA en un comunicado, "crea un contexto político (...) con el potencial de eliminar las causas del conflicto".