Los bares de Huertas suspenden la protesta por el horario de cierre

La Asociación de Hosteleros de Huertas, en pie de guerra contra el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid por los horarios de cierre, ha decidido decretar una tregua. La decisión de la Consejería de Economía de iniciar conversaciones con los hosteleros ha hecho que éstos suspendan la convocatoria, prevista para los primeros sábados de cada mes, que consistía en cerrar sus locales a las 6.00 en vez de hacerlo a las 3.30, como está previsto en la normativa.El pasado 1 de abril, 40 locales de Huertas cerraron sus puertas al amanecer, en un claro desafío a la Ley Regional de Espectáculos, en vigor desde 1998. Era su respuesta a la posible reducción de horarios planteada por el Ayuntamiento de Madrid a los locales que molestan a los vecinos. La jornada, según el presidente de la Asociación de Hosteleros de Huertas, Manuel Blázquez, demostró que el ruido "proviene de la gente que está en la calle y no de los bares".

La rebelión contra los horarios estaba prevista para el primer sábado de cada mes, pero, en un comunicado emitido ayer, la Asociación aseguró que ha desistido "para iniciar el diálogo con la Consejería de Economía". "La Comunidad vulnera cotidianamente la ley, entre otras cosas porque nombró como representante de los hosteleros a Asfydis, una asociación que agrupa a las discotecas. Por eso se le ha otorgado a esos lugares el monopolio de la noche", señaló Blázquez. Eso mismo le dirán los hosteleros al jefe de Espectáculos de la Consejería de Economía, Pedro Plans Portabella, en una fecha que aún está por definir.

Libertad con responsabilidad

Los hosteleros han recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (recurso que ya ha sido admitido a trámite, según la asociación) el decreto-catálogo de Establecimientos y la Orden de Horarios. Piden libertad de cierre "con responsabilidad" a los locales que cumplen las normas medio-ambientales y sanciones severas para quienes no lo hagan. Los reglamentos de la ley, dicen en el comunicado los hosteleros, son "mediocres", "condenan a la hostelería a vivir en el corsé del reparto de las horas que ha planteado la Comunidad en vez de adaptarse a la creatividad empresarial y a las demandas de los ciudadanos".

La asociación de vecinos del barrio de Las Letras, por su parte, no ve con buenos ojos el empeño de los hosteleros en ampliar los horarios de cierre. Ayer, un portavoz de esta asociación declaró a Europa Press que los residentes de la zona se ven sometidos al aumento del ruido, lo que acarrea, "según estudios acústicos efectuados por el propio Consistorio, niveles muy superiores a los 80 decibelios".

Los vecinos también han denunciado la pérdida de población que ha sufrido el barrio como consecuencia de los niveles de ruido. En total, se han marchado de la zona un 49,9% de los vecinos en los últimos 26 años, según Europa Press.

El portavoz de la asociación vecinal señaló que su organización "exige la reducción de horarios [de los bares] como primera medida para la descentralización del ocio en zonas madrileñas".