El Gobierno acusa a Ibarretxe de "no decir la verdad" sobre ETA

/ Madrid El lehendakari, Juan José Ibarretxe, afirmó ayer en el Parlamento vasco que el PNV y EA rechazaron una oferta de tregua indefinida de ETA a cambio de profundizar en el proceso de construcción nacional en Euskadi porque la banda no garantizaba el cumplimiento de los derechos humanos. A su vez, el portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, le acusó de "no decir la verdad" cuando en la víspera declaró que había informado al presidente, José María Aznar, de sus acuerdos con ETA en un encuentro en La Moncloa.

Juan José Ibarretxe, que compareció ayer ante el pleno del Parlamento vasco a petición del PSE-EE para responder a una interpelación sobre los planes de su Gabinete para salvaguardar la gobernabilidad a pesar de estar en minoría, afirmó que su partido, el PNV, siempre ha mantenido frente a ETA su postura a lo largo de sus 105 años de historia, "caracterizada por la defensa de los derechos humanos y la solidaridad" con quienes sufren la violencia."Le dijimos a ETA que no [a su oferta de tregua indefinida] porque no daba garantías de eso [la defensa de los derechos humanos]", sostuvo el lehendakari. Después aclaró que en un escenario sin violencia volvería a pactar con EH porque no quiere "liderar un movimiento de vuelta atrás, a escenarios de ruptura total".

Por su parte, el ministro portavoz del Gobierno central, Pio Cabanillas, fue ayer tajante al desmentir que Ibarrexte hubiera informado a José María Aznar sobre los documentos relativos a las conversaciones de los nacionalistas vascos con ETA.

Cabanillas elevó el tono de su desmentido a Ibarretxe al denunciar, en referencia a estos partidos, que, mientras los valores representados por el Gobierno han sido los de "la verdad" y "la tolerancia", "en la otra parte, la nacionalista vasca, ha primado el secreto y el engaño".

A través de su portavoz, el Gobierno reafirmó la posición de radical enfrentamiento con el PNV al recordar, echando la vista atrás en el proceso político que acompañó a la tregua de ETA, que "la paz ha sido utilizada como pretexto" y al reafirmar que fue una "tregua trampa".

Cabanillas dijo también que Aznar no tiene previsto un próximo encuentro con Ibarretxe, aunque no lo descarta más adelante. En todo caso, expresó su malestar por que éste haya manifestado su voluntad de reunirse con él a través de los medios de comunicación y sin una solicitud previa a La Moncloa.

A su vez, fuentes de la Presidencia vasca salieron ayer al paso del desmentido del Gobierno a las manifestaciones que el jueves realizó Ibarretxe, quien insistió en que no sólo Aznar conocía la existencia de los papeles con los sellos de ETA, el PNV y EA, sino que también informó de ello a los líderes de los partidos de la oposición. Según las mismas, Ibarretxe habló con Aznar, a petición de éste, sobre los documentos relativos a las citadas conversaciones durante el encuentro que ambos mantuvieron en La Moncloa el pasado 30 de septiembre.

Ese mismo día, siempre según esas fuentes, el Ministerio del Interior filtró a los medios informativos uno de los textos: "Decir que Aznar no los conocía es o bien faltar a la verdad o simplemente que [Jaime] Mayor Oreja [el ministro del Interior] no informó al presidente. Resulta grotesco que quien filtra el mismo día el documento diga que lo desconoce".

Eusko Alkartasuna dirigió una carta a ETA a finales de 1998 en la que le dijo respetar la decisión de la banda terrorista de no aceptar el anexo al acuerdo, propuesto por esta formación y en el que se incluye el respeto a los derechos humanos de todas las personas. Por ese motivo, la formación nacionalista entendió roto el pacto entre EA, el PNV y la banda terrorista. Esa misiva fue remitida después de otra enviada por ETA a ese partido y que no se ha hecho pública.

Por otro lado, dos hermanos vecinos de Villava (Navarra), Iker y Carlos I.B., fueron detenidos ayer por la Policía como presuntos autores de las octavillas con amenazas contra los cuatro concejales de UPN del Ayuntamiento de dicha población, según Efe.