El ICS deberá pagar 100 millones a dos enfermeras por una fumigación

El Juzgado de lo Social número 25 de Barcelona ha condenado al Instituto Catalán de la Salud a abonar sendas indemnizaciones de 50 millones de pesetas a dos diplomadas en Enfermería del Hospital del Vall d'Hebron que se encuentran en estado de invalidez permanente a causa de una fumigación llevada a cabo en el centro sanitario y realizada sin ninguna protección. El juez censura duramente a la dirección del centro sanitario por actuar de esta manera y recuerda que tardó 15 días en cerrar la dependencia contaminada.

La sentencia dictada por la magistrada Matilde Aragó también recuerda que un mes después de producirse la fumigación, la dirección del hospital todavía desconocía cuáles eran los productos tóxicos utilizados en ésta.Los hechos ocurrieron los días 8 y 9 de agosto de 1994, cuando la empresa de limpieza Sanhyg aplicó un insecticida en la unidad de Microbiología del hospital para eliminar una plaga de hormigas que también había sido detectada en algunas habitaciones del servicio de guardia y en la planta baja del hospital. Como los insectos no desaparecieron por completo se realizó una nueva fumigación el 22 de agosto en el laboratorio de Hemocultivos en el que estaban destinadas las dos diplomadas en Enfermería: Glòria Vallverdú, que entonces tenía 30 años, y Susana Garrido, de 42. Al día siguiente, las dos mujeres empezaron a sufrir síntomas de irritación mucosa y en las vías respiratorias.

Un mes después Comisiones Obreras denunció los hechos en la Inspección de Trabajo al considerar que un total de ocho empleadas de Microbiología habían quedado afectadas. El mismo juzgado de lo social ya les reconoció el pasado mes de noviembre a dos de ellas otra indemnización de 40 millones de pesetas.

En 1997 la Seguridad Social reconoció a Vallverdú y Garrido la situación de invalidez permanente absoluta y desde entonces sufren unas secuelas irrreversibles que afectan, entre otras partes, a su sistema nervioso y que requieren controles cada tres meses. La juez establece que la causa de esta situación fue el contacto de las empleadas con los productos químicos usados en la fumigación. La enfermedad que sufren es lenta y degenerativa y no tiene curación. La resolución establece que pese a que se condene al ICS, las indemnizaciones deben ser abonadas por la aseguradora Winterhur, con la que se había suscrito una póliza.