La Audiencia de Valencia retrasa dos horas el juicio a un acusado de violación por la falta de magistrados

La advertencia lanzada la semana pasada por el presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana, Juan Luis de la Rúa, que denunció la "patética" falta de jueces titulares, no era una crítica vacía de contenido. Ayer mismo, la Audiencia de Valencia retrasó durante cerca de dos horas el juicio a un acusado para que el fiscal pide 52 años de prisión -inculpado por agresión sexual, lesiones, malos tratos o amenazas- ante la falta de magistrados. La vista no se suspendió, por lo que se evitó la repetición de escenas como las vividas hace pocos meses en Barcelona, cuando la suspensión de otro juicio provocó un aluvión de críticas a la Justicia catalana. Las circunstancias, ayer en Valencia, eran muy similares, y están directamente relacionadas con la falta de efectivos.

El cambio de destino de un magistrado hasta ahora destinado en la sección quinta de la Audiencia de Valencia, José Enrique de Motta -ahora, en la sección décima- y la marcha temporal de otro juez de esa sección a la Audiencia Nacional -Carolina Rius- dejó al mencionado tribunal con un sólo juez titular: su presidente, Domingo Boscá. Éste había convocado para ayer el juicio contra José Daniel T. M., un procedimiento que se prevé dure varios días.

La ausencia de Rius está cubierta por un juez sustituto, pero la de de Motta aún no ha sido reemplazada. En principio, una juez adscrita a la sección primera, María José Juliá, debía reemplazarle. Pero su tribunal tenía a esa hora la continuación de otro juicio que, tal como establece la ley, debía ser conducido por los magistrados que iniciaron la vista. Juliá estaba entre ellos, por lo que no podía abandonarla. Ningún otro magistrado titular estaba disponible en ese momento, señal inequívoca de las carencias de personal que padece la Audiencia.

Una baja por enfermedad, la de Roberto Beaus, magistrado de la sección segunda, y el cambio de destino de Pilar Manzana, de la tercera a la décima, complicaron aún más el panorama. Finalmente, el presidente de la Audiencia, Pedro Castellano, y el propio Boscá, con objeto de minimizar las molestias para los ciudadanos, optaron por no suspender el juicio. Eso sí, la supuesta víctima y los testigos del caso fueron enviados a casa por lo que, muy a su pesar, deberán volver al palacio de Justicia de Valencia. El acusado fue el único que prestó declaración.